sábado, 27 de junio de 2009

Adieu Resa, Adieu

Ahora mismo estoy arriba y abajo con cajas, haciendo maletas y recogiendo mi habitación de la Residencia. Tras seis años de vivir en este simpático cubículo, dejo ya atrás esta etapa con cierta indiferencia. Es cierto que los mejores años de mi vida los he pasado aquí, pero siempre me pasa que no echo de menos las cosas hasta que las pierdo del todo. Además, lo bueno de verdad, que son los amigos que me llevo no cambian por abandonar estas cuatro paredes.

Cuando llegué a Barcelona para inscribirme en la carrera recuerdo ir con mi madre a todas partes. Era por finales de julio. En un principio visitamos el piso de una señora mayor, amiga de mi tía la moruga. La verdad es que era un sitio pequeñito y alejado del campus, pero parecía la opción más viable. Sin embargo, cuando salía de inscribirme, mi madre y yo nos topamos por casualidad con la residencia La Ciutadella, junto al parque del mismo nombre. Entramos en el vestíbulo y preguntamos si era posible pedir una habitación. Justo era el último día y, aunque no llegamos a entrar a verlas porque no te dejan sin cita previa, el oportuno ingreso de mi padre me permitió sumarme al proceso de selección. Si no recuerdo mal, el criterio era por nota media, así que amediados de agosto recibí la confirmación de que me podía incorporar. Un día de septiembre, a mediados de fiestas de Arnedo, me puse con toda mi familia rumbo a Barcelona. La habitación: 429. Recuerdo bien la soledad de verme allí entre sus paredes blancas, sin oír ni un alma. También los primeros días, en los que no conocía a nadie… Cierta depresión durante la primera semana. Hasta que alguien tocó a mi puerta.

Mi vecino, un ibicenco llamado Jordi (que ya no se donde está) me llamó para ir a cenar con ellos y otros desconocidos. Sin dudarlo, acepté. Allí estaban algunos como Isis, Mireia… Y empecé a sentirme más arropado. Empecé a cenar con ellos cada día. Una tarde, Cristina, una chica de Blanes llamó a mi puerta. De gafas y sonriente, me pidió una contribución para la fiesta en la playa que se hacía a los novatos. Yo esperaba con ganas a ver que depararía aquello. No defraudó, porque la fiesta fue monumental. Allí conocí a Joan, en la prueba en la que había que hacer teatro medio borracho (mi interpretación de Hitler le cautivó). Por descontado también, conocí a mis vecinos de enfrente. 434 y 435, Julio y Héctor. Desde entonces me empecé a juntar más con ellos, aunque me esforzaba por seguir en contacto con Mireia y compañía. Es cierto que fui perdiendo el contacto, pero también que fui haciendo muy buenos amigos. Joan, Hector, Julio y yo nos reuníamos en su cocina compartida para hablar de chicas y dejar nuevas frases para la posteridad que quedaban anotadas en unas hojas pegadas en el armario. ¡Ay, si Troodon levantara la cabeza! Por allí paso Alba y Cristina gata salvaje; Irene Uruk-hai e Isis Revolutions. Incluso actores secundarios de muy buena calidad, como Bob Esponja, con quien tanto nos reímos.

Los dos primeros años nos veíamos todos los días salvo los fines de semana, que me quedaba casi sólo porque ellos se volvían a sus casas. Entonces aprovechaba para callejear por Barcelona o estudiar y hacer prácticas. Vidita de empollón, claro. Bueno, aunque mis infatigables luchas con Carla, que se bajó a mi planta, no tenían parangón. Allí, con ella, Miriam, Eva y Jordi recuerdo hacer repasos brutales antes de los exámenes. Y también pelearme con la Piña y echar largas tardes de extra-vagancia. Y más de una guerra de espuma de afeitar. Hasta mi tercer año de carrera, cuando en esa misma planta vino a vivir una chica de Alicante y otra de Mallorca. Y por primera vez, me enamoré de manera irreversible. Aquel tercer año lo recuerdo volado en una nube, feliz con Maria pero también con terribles tormentas. Recuerdo largas charlas por la noche en mi habitación (y no es un eufemismo…) y dormir tan feliz junto a ella. Recuerdo haberla mirado entre los visillos de mi ventana, intentando ver si estaba todavía despierta o dormida. O a Edu y a Julio espiando detrás de mi puerta por si oían algo. Se me escapan las sonrisas.

En el cuarto año llegó un inquilino particular que no era otro que mi padre, así que por primera vez (y pese al insultante calor que hace en verano) me mudé de la 429 a la 432, que es la doble. Entonces llegó la era de la abundancia, con comida buena, con idas y venidas gratis a casa, con la compañía entre semana de mi padre, pero con una suite en los fines de semana. Que se alargó incluso durante el año siguiente, en que ya no tenía novia pero bastantes ganas de fiesta. Así, mi quinto año en la residencia, el del master, decidí cobrarme a destajo todo el estudio de los anteriores. Y llegaron Jorge, (que molaba, pues al fin había pareja de mus), Chusa, Eugenia, Xesca y Marina. Reaparecieron Alejandra, Audrey y Laura y comenzó el año de los aquelarres y la endogamia. De irse al Puerto casi cada día. De salir a degüello y de la máxima degeneración. Ese fue mi año pasado, en que tuve de todo menos estabilidad y comenzaba a ver frente a mi el abismo de la realidad. De que siempre he tenido una consideración de mi mismo demasiado elevada para lo jodida que está la cosa. Un verano trabajando en Barcelona, saliendo de la residencia para el aeropuerto le quitan a uno las ganas de vivir. (sobre todo, la americana en verano)

Pero me seleccionaron para el doctorado. Y aunque estuve un trimestre entero llorando (porque en el fondo soy muy llorica), me dieron una beca FI. Y por primera vez, domicilié el recibo de la Resa a mi cuenta. Oficialmente, me hice independiente. ¿Por qué seguí este año? En gran parte por si mi padre seguía, pero al final no fue el caso. Así que me pasé a cocina compartida, a la 434. Siempre, siempre, en la cuarta planta. Pero ha llegado la hora de recoger. Se hacen las cajas y las maletas y abandono una habitación que nunca ha sido del todo mía. Pero sí que abandono una residencia que para mí lo ha sido todo; donde he pasado de lo mejor y de lo peor de mi vida. Ahora es momento de atesorar lo que menos espacio ocupa en las cajas pero lo que más valor tiene en mi corazón: los recuerdos. Y me los llevo todos conmigo. Así pues: “Adieu Resa, adieu”.

jueves, 25 de junio de 2009

La Rioja electoral

Estos días de calor se nota que estoy mirando más hacia casa que hacia Barcelona. Lo reconozco, mi mente ya está de vacaciones. De hecho, estoy repasando algunas cosillas sobre la evolución del voto en la Rioja, también un poco picado por los pseudos- analistas del diario de mi comunidad (véase el pasado post). De hecho, me he puesto a hacer algunas simulaciones sobre donde se centra la competición electoral en La Rioja. Empezaré por algunos antecedentes.

El sistema político de La Rioja se basa en un sistema unicameral con 33 escaños en juego, luego la mayoría absoluta se sitúa en 17 escaños. De manera sistemática en las últimas 5 elecciones regionales, el Partido Popular ha obtenido dicha mayoría. La ley electoral general se rige según la LOREG estableciendo la fórmula de Hondt en la atribución de la representación y una barrera electoral mínima de un 5%. El número efectivo de partidos es de 2,46, situándose en torno al promedio de las comunidades autónomas españolas. Sin embargo, el sistema es de los más proporcionales, con un índice desproporcionalidad de solo el 1,2%. Resumiendo muy rápidamente los resultados de las últimas elecciones tenemos con una participación del 73,3%: PP 48,8% de votos y 17 escaños, PSOE 40,4% de votos y 14 escaños, Partido Riojano con 6% de votos y 2 escaños. Por último, la coalición IZQ entre verdes, iniciativa ciudadana e IU con un 3,1% y que queda fuera del Parlamento. La barrera electoral es un elemento crucial que ha garantizado que el PP renovase su mayoría absoluta. Si la barrera electoral se situara fuera del régimen general y pasara del 5 al 3%, IZQ obtendría un escaño a costa del Partido Popular. Con ello, cabría la posibilidad de formar un acuerdo de gobierno alternativo.






Respecto de la evolución del voto, es muy curioso porque el Partido Popular mantiene altos niveles de movilización con independencia de la participación electoral. Siempre han evolucionado entre un 48 y un 52% en cada elección. El PSOE ha ido creciendo en cada convocatoria electoral desde 1995 a raíz de dos puntos por elección, partiendo del bajo 34% hasta el actual 40%, aunque aún queda lejos de su adversario. El Partido Riojano permanece estable, en torno al 6% en cada elección, con lo que siempre se aseguran sus dos escaños. Y de nuevo IU da la nota, porque aunque no obtiene representación desde 1995 (7,2% y dos escaños) ha caído en cada convocatoria. Algo que no sorprende de no ser porque en la última, que iba en una amplia coalición, sacó menos votos que la suma de sus socios e incluso casi igual que yendo solos. Está claro que los incentivos al voto útil en las elecciones regionales son muy fuertes. Según me muestran las simulaciones, los socialistas necesitan recortar su distancia a 10.000 votos del PP para, ceteris paribus, arrebatarles un escaño. Ahora la diferencia es de unos 15.000 votos, por lo que deberían pasar de los 8,5 puntos que los separan a 5,8%. El Partido Riojano, para ganar un escaño debería tener un crecimiento muy importante dado que la Ley de Hondt, como es sabido, perjudica a las terceras fuerzas. En todo caso, la estabilidad que muestra a lo largo del tiempo hacen seguro que, salvo catástrofe, conservará sus dos escaños.

Esta es una visión general sobre el panorama electoral en La Rioja. En breve echaré un ojo a algunos datos de encuestas pre y post- electoral. De todas maneras ya avanzo algunos datos: es la región más a la derecha de la escala y la que menos apoyo de a un régimen democrático. Se relaciona intensamente con la edad, claro está. Pero de momento quería alumbrar un poco el panorama electoral en general. Más noticias en próximas ediciones. Ahora a ver si me centro un poco…

miércoles, 24 de junio de 2009

De primero de Periodismo

Hoy, leyendo el diario de “La Rioja” me he quedado alucinado del descaro con el que los medios intentan fabricar sus propias noticias. El titular es el siguiente: “Siete de cada diez riojanos creen que el Partido Popular ganará las próximas elecciones”. A priori, perecería que no hay nada que discutir puesto que se sabe que mi comunidad es bastante conservadora y podría parecer plausible. Pero si uno se mete en la cocina de la encuesta verá hasta que punto llega la manipulación.

Si empezamos leyendo la noticia, esto es lo que nos encontramos en el cabecero. Más de la mitad de los encuestados dicen que el PP es el partido mejor preparado para gobernar y lo darían como vencedor en unas hipotéticas elecciones autonómicas, esto último según el 71 por ciento de los encuestados. Pero claro, cambia un poco cuando mencionan que respecto a la intención directa de voto, el 42 por ciento de los riojanos votaría al PP, muy por encima del Partido Socialista (27 por ciento). UPyD se situaría como tercera fuerza política, por delante de IU y PR. Los columnistas, guiados por una certera capacidad de análisis añaden que para evaluar la tendencia cabe recordar los resultados de las últimas elecciones autonómicas de mayo de 2007. El PP obtuvo el 48,81% de los votos, el PSOE un 40,41%, el PR un 6% y la coalición de IU un 3,06%. Así, parece que el PP acusa un ligero desgaste de 6 puntos mientras que el PSOE se hunde de manera brutal, perdiendo casi un tercio de su apoyo electoral. ¡Si yo fuera Martinez- Aldama me arrojaría por una ventana y propondría a otro candidato! Aunque quizás convenga esperar un momento a mirar en la trastienda.

En la ficha técnica de una encuesta se incluyen todos los datos referentes a su elaboración y suelen adjuntarse en letra muy pequeña junto a los datos. Miremos esta encuesta de “La Rioja”. Curioso, porque pone que se trata de una encuesta realizada por los lectores de larioja.com entre los días 11 y 30 de mayo ¡sin ningún valor estadístico! De la misma manera, pretexta que fue aleatoria con 838 respuestas, un 94,9%, mientras que 45 encuestas, un 5,1%, no llegaron a la finalización. Los internautas que han contestado a esta encuesta aleatoria son un 47,14% casados y un 45,94 solteros, con un nivel de estudios secundarios (28,16%) y universitarios mayoritariamente (63,01%) y están en situación laboral activa el 67,06% de los encuestados, frente a un 9,19 % que está en paro. Interesante. De manera que tenemos por lo menos cuatro sesgos estadístico. Primero, que tiene que tener acceso a Internet. Segundo, que se tiene que conectar a la página larioja.com (espero que al menos le preguntaran si era riojano). Y tercero, que fue aleatoria y no estratificada, es decir, que no pondera por ocupación, género, nivel de ingresos… si no que es aleatoria y sobrerepresenta a los colectivos que usan más Internet y no se compran La Rioja en papel (universitarios). Y como definitivo, que precisamente los lectores de La Rioja (y por ello, los que se conectan a su página) suelen ser de derechas. Así los resultados sorprenden algo menos.

Y de todo esto pretenden hacer un análisis sobre la evolución en la tendencia de voto, y publican un titular que es engañoso y manipulador. Lo que debería poner es “Siete de cada diez usuarios de larioja.com opinan que el PP ganará las elecciones” si tuvieran una mínima deontología profesional. Pero claro, eso solo se menciona al final de la noticia, cuando ya se ha hecho todo el proceso de priming con tan sonado titular. Cualquier lector que pase por encima se queda con una idea distorsionada de la realidad. Así que hago dos recomendaciones. La primera, que no hace falta que la plana mayor del PSOE riojano se suicide. Y la segunda, que si quieren hablar de los riojanos en este diario que, al menos, se molesten un poco en hacer una encuesta fiable y sin sesgos. Y que por favor, no insulten nuestra inteligencia.

martes, 23 de junio de 2009

Candidatos cuneros

Quizás algunos no estén familiarizados con la palabra, pero por candidato cunero se refiere a aquel candidato que compite por un distrito del que no es nativo. Este apelativo despectivo nace durante la época de la Restauración en el siglo XIX, cuando los partidos turnistas (sobre todo los liberales) imponían candidatos desde la capital. Ni que decir que famosos términos como el pucherazo datan de un régimen en que las elecciones eran pura pantomima.

A raíz del workshop sobre sistemas electorales del que he hablado recientemente se me ocurrió que tal vez las listas cerradas sí que tuvieran un cierto componente de representación personal. ¿En qué sentido? En el de que los partidos podrían colocar a candidatos muy visibles en distritos clave para lograr potenciar su apoyo electoral. Este tipo de candidatos podrían ser de dos tipos. Por una parte, los partidos podrían colocar a alcaldes en sus listas al Congreso de los Diputados si creen que con ello maximizarían su apoyo electoral. Por la otra, el partido en el gobierno podría emplear a ministros populares para que fueran en las listas de provincias donde fueran claves. Por el contrario, los ministros más impopulares, los mandarían a distritos seguros, donde no perjudicaran demasiado al partido. Ayer estuve mirando algunos datos al respecto por lo tocante al PSOE y al PP por lo tocante a los ministros y alcaldes que concurrieron en las elecciones de 2008. He considerado a los ministros sólo de la anterior legislatura, lo que excluye a Villalobos, Trillo, Acebes… y otros que fueron ministros de la era Aznar. De los alcaldes, sólo los que lo fueron la legislatura entre 2004 y 2008. Por último, he excluido Madrid ya que allí concurren los cabezas de la lista electoral.

De entrada, 16 ministros entre 2004 y 2008 concurrieron a las elecciones como cabezas de lista en provincias españolas. De estos, sólo 7 lo hicieron por su provincia de nacimiento aunque se incrementa a 12 si lo miramos por la comunidad autónoma. Así que, como poco, hay 4 cuneros: Rubalcaba en Cádiz, Bermejo en Murcia, Salgado en Cantabria y Moratinos en Córdoba. Si nos fijamos en los alcaldes que envía el PSOE al Congreso, apenas envían 4, un 8% de las provincias en juego. El Partido Popular, por su parte envió a Madrid hasta 7 alcaldes. Destacar entre ellos a Teofila Martínez por Cádiz, Luís Maldonado por Almagro y Maria Pilar Barreiro por Cartagena. Cuando hago unos estadísticos de correlaciones en general no hay resultados muy destacables, también por las escasas observaciones. Pero hay una asociación muy curiosa. En aquellos distritos en los que el PSOE envía un ministro como cabeza de lista, el Partido Popular envía un alcalde. Así ocurre en Alicante, Murcia, Málaga, León, Cáceres y Cádiz. Sólo el alcalde de Almagro no tiene a un ministro como contendiente. ¿Coincidencia? En Cádiz y Murcia, donde se envían candidatos cuneros, el PP reacciona poniendo en sus listas a alcaldes que puedan movilizar a las bases electorales. Más en Cádiz, donde competían Rubalcaba, ministro bien valorado antes de las elecciones, y Teofila Martínez, muy querida en Cadiz capital.

Estos son sólo algunos datos que estoy empezando a recopilar sobre la cuestión. Es posible que no salga nada en claro, pero creo que plantean un debate interesante. Por una parte, que el personalismo, aún en los sistemas de listas cerradas, parece ser tenido en cuenta a la hora de configurar las candidaturas. No sabemos si el electorado reacciona o no (datos de encuesta necesarios) pero a los partidos les preocupa. Y segundo, que vistos los resultados que obtuvo el PSOE en Valencia y Murcia, parece que las estrategias de candidatos cuneros tienen una efectividad limitada. Más aún si el oponente logra movilizar las bases locales con un alcalde de “a nossa terra”.

lunes, 22 de junio de 2009

Algunas ideas sobre el tipo de voto...

Durante los días jueves y viernes he estado yendo, junto con otros amigos (El Pati Descobert y Becario en Moncloa) a un workshop sobre sistemas electorales. Se trata de reuniones de trabajo donde académicos presentan artículos para que después se integren en un libro conjunto. El director es Josep María Colomer, de reconocido prestigio en el mundo de la economía política y cabe destacar la presencia de Louis Massicotte y Michael Marsh como las figuras más consagradas y George Lutz y Pedro Riera como las más prometedoras. Intentaré resumir algunas de las ideas que se trataron allí.

La idea general del libro parte de la existencia de un equilibrio normativamente deseable en todo sistema electoral. Por una parte, la representación de los partidos, de manera que puedan representar el pluralismo político de la sociedad. Por la otra, la representación personal, es decir, que exista un cargo electo representante genuino de mis intereses y de los de mi comunidad. Colomer comenzó planteando la existencia de cuatro tipos diferentes de articulación del voto en función de estas cosas. El que maximiza ambas propiedad es un sistema de listas abiertas y desbloqueadas, como el caso del panachage suizo, donde un votante puede asignar tantos votos como escaños están en juego en el distrito, pudiendo optar por cualquier candidato de cualquier partido. Interesante que incluya la profesión, formación y edad del candidato en la papeleta, si bien se debe tener en cuenta que en las legislativas suizas ni se pone ni se quita gobierno. También ocurre con el caso de voto dual, como el alemán. Allí se puede votar a un partido en el nivel nacional y a un candidato en el del distrito, sin tener que votar necesariamente al mismo.

Diferente es el caso del voto individual transferible, o de listas desbloqueadas, como pasa en Irlanda o en Australia. Allí uno escoge una lista, pero luego se fija un ranking con tus tres primeras preferencias, el primero en un sistema proporcional (más o menos, votos = representantes) mientras que el segundo en mayoritario (el que más votos saca se lleva el representante). En Lituania, por ejemplo, puedes cambiar el orden de cinco candidatos. Por último, el tipo de voto que no permite ningún tipo de representación personal es el de listas cerradas y desbloqueadas, como en Portugal y España a sus cámaras bajas. No pasa así en el Senado, donde puedes elegir al candidato que quieras de cualquier partido hasta tres. De la misma manera, fue muy interesante la discusión sobre estos sistemas y muy pedagógico cuando nos enseñaron diversas papeletas. En India, por ejemplo, casi toda la papeleta es enormes dibujos con el icono del partido. En EEUU la papeleta es una gran manta en la que se eligen a la vez Presidente, senador, congresista… hasta jefe de bomberos.

En general, el debate es interesante. Un cargo electo que debería ¿defender los intereses de la comunidad más cercana o los generales? En el caso de los países anglosajones ha predominado mucho esta primera visión mientras que en los continentales suelen darse esta segunda visión. Es posible que lo ideal sea un equilibrio. Por ejemplo, en Reino Unido, el diputado tiene una oficina en su distrito donde los ciudadanos pueden dirigirle directamente quejas, sugerencias… Desde luego, el control que los partidos políticos y sus aparatos tienen de la elaboración de las listas hace que nos cuelen a personajes infames para desprestigio de toda la clase dirigente. Creo que lo justo sería desbloquear parcialmente las listas para que, al menos, se pudiera degradar a los malos candidatos y que tuvieran más difícil entrar en el Congreso. Y también promocionar a los buenos, claro que si. Quizás en un sistema ponderado como el lituano. Un compromiso de mínimos para que los ciudadanos tuvieran algo más que decir sobre los políticos que los representan.

domingo, 21 de junio de 2009

Verano

Hoy mismo ha entrado el verano oficialmente en nuestras vidas. Realmente, los pobres moradores de Barcelona llevamos unas cuantas semanas comprobando en nuestra piel sus efectos. Yo mismo he estado tres días sin dormir la semana pasada del calor tan agobiante que hace por las noches. Bueno, podía ser peor. De todas maneras, lo bueno es que los días son más largos, hace solecito bueno y en un par de días llega la noche de San Juan. Tanto petardo me molesta un poco, pero al menos aprovechamos la excusa para reencontrarnos con viejos amigos.

Estos días han sido un poco ajetreados, y la semana que entra aún será peor. Sin embargo, he visto que en facebook han colgado algunas fotos de cuando empecé la carrera, allí por el año 2003-2004. Madre mía, lo que ha llovido desde entonces. Físicamente me puedo reconocer pero, tirándome algunas flores, he mejorado con la edad. Pero cuando intento recordar las sensaciones con las que empecé la carrera, ya si que no hay punto de comparación. ¡Cuanta seguridad y aplomo tenía cuando vine a Barcelona! Es curioso, porque tengo la sensación de que sabía menos de lo mío pero bastante más de todo. Ahora me miro y siento que mi cerebro es bastante más esclerótico, aunque me consuela que mis compañeros están peor. Mi vena freaky me salva un poco de llevarme a la playa libros de comportamiento político: siempre queda la opción de “Canción de Fuego y Hielo”. La transición entre la adolescencia y la juventud ocurre en estos años universitarios. Quizás por eso todo el mundo los recuerda con tanta añoranza, aunque dudo que muchos hayan completado esta transición. Ni a los cuarenta años.

Mis amigos también han cambiado. Ya casi nadie estudia y todo el mundo se dedica a sacarse los cuartos como puede. Algunos están en el paro, otros opositando. Ya no toleramos el alcohol como antes y nos entra el sueño a partir de las cuatro. No se sale todos los días del fin de semana, porque las consecuencias de una resaca son catastróficas. Ya la mayoría va teniendo pareja. ¡Algunos que sorprende imaginarlos así hace un año! Los tenemos incluso con hipotecas, con negocios, con canas y con entradas. Los tenemos con jornadas de 8 horas, de 12 horas, de 24 horas. Y luego te acuerdas de cómo era cuando te ibas en bicicleta por la vía verde, con un enorme bocadillo de jamón serrano envuelto en papel albal a tirar piedras a las ranas. Si, aquello también era verano. Cuando te ibas a las piscinas municipales a jugar a las cartas y a pegarte un chapuzón. Cuando tenías que hacer los cuadernillos de Rubio y los deberes para el próximo curso. Cuando te ibas de colonias y campamentos a pasar algunos días a no se que pueblo perdido en la sierra. Y jugabas con tus amigos al balón prisionero, a fútbol, a la cadena, a polis y cacos…

Hoy ha empezado el verano, otro verano, y todo el mundo tiene nuevas responsabilidades. Ya no son los mágicos veranos de antaño, los de los meses de vacaciones (que a veces se te hacían hasta largas). Ni los veranos son iguales que antes, ni nosotros lo somos. Pero que bueno que sigue habiendo amigos para disfrutarlos. Ojala, muchos veranos más.

miércoles, 17 de junio de 2009

Fichajes millonarios

Ayer se tomaron medidas específicas para acercar la política a los ciudadanos. En un alarde de genial demagogia, IU con un a moción y PP con una pregunta, se introdujo en el Congreso de los Diputados el tema del millonario fichaje de Cristiano Ronaldo por parte del Real Madrid. IU-ICV proponía que se fijaran unos límites por ley para el máximo de dinero que se puede pagar por un jugador de fútbol. De hecho, criticaban que los futbolistas españoles eran los que menos impuestos pagaban de Europa (¿los jugadores o los ricos españoles, cosa que suele ir pareja?). Hablemos un poco sobre la cuestión.

Desde una perspectiva ética y estética, casi todos los grupos de la cámara han hecho una condena expresa de este gasto millonario. Incluso la Vicepresidenta económica hizo unas declaraciones deseando que “el crédito que Caja Madrid ha concedido al Real Madrid para tamaño gasto no impida incrementar los créditos que se conceden a familias y PYMES”. Por otra parte, yo estoy de acuerdo con la posición expresada por los dos grupos mayoritarios. Se trata de una operación estrictamente privada, con arreglo a la ley, y no compete a los poderes públicos intervenir en este caso. La diputada del PP Celia Villalobos fue más contundente cuando dijo que “si un club quiere suicidarse pagando 96 millones de euros por un jugador, es su problema”. Más contundente ha sido el representante del PNV cuando ha dicho que este tipo de operaciones son lesivas del interés general.

Dos temas a distinguir. El primero es las reglas de juego. Hay una ley fundamental del mercado, y es que si se puede poner un precio a algo es porque hay alguien está dispuesto a pagarlo. Si nadie quiere o puede pagarlo, el precio tiende a bajar hasta una situación en la que, en teoría, oferta y demanda se equilibran. En este caso, este desembolso brutal de dinero que hace el Madrid lo hace porque puede y quiere. Se podrá o no pensar que es una operación inteligente en términos de gestión empresarial, pero es evidente que eso corresponde al ámbito privado. El segundo tema es que hay determinadas profesiones por las que se está dispuesto a pagar salarios más altos que por otras. Se paga más a un médico que a un cartero no porque la labor social sea mejor o peor, si no porque el mercado lo valora de manera distinta. La gente que está buscando ahora mismo carrera sabe bien a que me refiero. No tiene la misma salida estudiar Humanidades que Física, igual que las notas de corte para entrar dependen de oferta, demanda y prestigio. Hoy por hoy, la plétora de actores, futbolistas. modelos y figuras de papel cuché es lo que más se valora.

Para mí, la idea de regular por ley este tipo de fichajes es peregrina. Y desde la perspectiva ética del asunto, la verdad es que me produce una honda indiferencia. El que tiene dinero, que se lo gaste en lo que quiera: es su problema si lo hace o no con cabeza. En este país el fútbol mueve muchísimas pasiones (he estado en Barcelona durante el triplete, oiga) y muchísima pasta. Pero ojito si se pretende algún beneficio a cuenta de lo público; concesiones, créditos, lo que sea. Porque ese dinero sí es mío y lo vigilaré con celosía. Para todo lo demás, y en contra de lo que dice ese criticable lema del Barça: Real Madrid, nada más que un club.

lunes, 15 de junio de 2009

Demócratas todos

Una práctica que hemos hecho todos los que pasan por la licenciatura de Ciencias Políticas y de la Administración de la UPF, y para más seña, en la asignatura de política comparada, es la de discutir si Irán se trata de una democracia. Evidentemente nadie calificaba el régimen como una democracia liberal representativa pero había quien postulaba que, aunque con deficiencias, se trata de un modelo de democracia “a la islámica”. Vistos los recientes disturbios que hay en el país tras las elecciones presidenciales, me parece conveniente retomar la cuestión.

El poner etiquetas tiene gran importancia en política porque lo que subyace es la búsqueda de legitimidad. En un régimen, por supuesto, esto es algo crucial. En la discusión sobre si un país es democrático o no ha habido diversos autores que se han mojado. Por simplificar las cosas, podríamos plantear dos tipos de clasificaciones; las instrumentales o procedimentales y las sustantivas. En el primer caso, la definición instrumental de democracia hace referencia a la regla que debe cumplirse en el régimen para que pueda calificarse de democrático. Por ejemplo, Przeworski establece que una democracia es el régimen en el que los partidos en el poder pierden elecciones. Es decir, que hay partidos, hay elecciones y hay posibilidad de que los partidos que gobiernan estén en la oposición. Si esto se cumple, es un régimen democrático. En el caso de las definiciones sustantivas, existe una serie de criterios mínimos que tiene que contar un régimen en materia de respeto a derechos individuales y colectivos para ser democrático. Dahl, establecía que una poliarquía (o democracia) debía cumplir entre 9 y 11 condiciones (según la edición) para poder considerarse tal. Estas últimas definiciones permite no restringirse a categorías excluyentes, democrático o no, si no hacer una escala continua en función de cuantos requisitos cumple de menos a más democrático. Tales son las clasificaciones de Polity IV o Freedom House.

Evidentemente las escalas continuas tienen sus problemas, ya que tampoco se establece una jerarquía entre las condiciones, si no que simplemente se agregan. ¿Es comparable la libertad de prensa, el derecho a la vida o el derecho a voto? Las instrumentales son más concretas pero no permiten distinguir la “calidad” de un sistema democrático, lo que es una cuestión normativa. ¿Qué régimen es más democrático, el que tiene más democracia directa? ¿Es mejor un régimen en el que hay alta participación en las elecciones? Por ello, podemos ver que cada posibilidad tiene pros y contras. Podríamos pensar que Venezuela es una democracia porque el partido en el poder puede perder las elecciones, pero cuando se expulsan periodistas del país uno empieza a tener dudas. ¿Y que ocurre con Rusia, Afganistán o Irak? Atendiendo al caso de Irán, es evidente que existe un sistema institucional complejo, con elecciones para primer ministro (Presidente), al Parlamento y a una Asamblea de Expertos que eligen al líder supremo (Jefe de Estado). Por lo tanto, que existe un componente democrático. Pero no podemos decir que sea libre si el Consejo de Guardianes puede vetar las candidaturas que considera desviadas de la ideología del régimen, si se amenaza y expulsa periodistas, si hay censura. En China también se vota… al PCCh.

Así que condiciones o clasificaciones de los regímenes democráticos puede haber muchas, pero está claro que Irán no cumple los mínimos. Golder señala que, curiosamente, los regímenes autoritarios/ totalitarios en los que se celebran más elecciones son los que sobreviven más en el tiempo. Quizás porque en el siglo XXI la legitimidad de la democracia se presenta como la justa a la par que la más fácil de pervertir.

viernes, 12 de junio de 2009

Arnedo no es el Bronx

Como estarán enterados todos los arnedanos de pro, una oleada de vandalismo juvenil lleva unos meses operando en el pueblo. La última fechoría ha sido la de volcar varios coches, cortarle la cabeza al Cristo del Sagrado Corazón y tirarlo al estanque del parque. La concejala de Medio Ambiente, Paquita Jaén, ha estimado que los destrozos de estos últimos meses ascienden a un total de 30.000 euros. Los autores, que ya han sido localizados y sancionados por la Guardia Civil, están todos entre los 15 y los 19 años. Todo el mundo ha hecho un poco el tonto cuando era pequeño, pero esto ya es pasarse. La foto es bastante elocuente.

El alcalde ha salido hace poco declarando que hay que trabajar en dos sentidos; haciendo que los padres tengan un mayor control sobre sus hijos mientras que a los jóvenes se les debe recordar que hay otras alternativas. Creo que el primer punto es algo que corresponde reflexionar en el seno de cada familia. La cuestión no es de control si no, como mínimo, de civismo. La delegación que algunos padres han hecho de la educación de sus hijos en profesores y televisión a partes iguales es algo digno de hablarse en otra ocasión. Pero en lo que me quiero centrar yo es en las alternativas de ocio juvenil existentes en Arnedo. Conste que hablo desde mis impresiones personales, y no dispongo de datos concretos. En todo caso, creo que el modelo de ciudad que estamos diseñando deja poco espacio para los jóvenes fuera del entorno que las instituciones delimitan para ello. ¿Qué quiero decir? Veamos el ejemplo del Centro Joven. Como sabemos, es un centro que está de maravilla, con unas instalaciones excelentes y muchos medios y, hasta lo que yo se, bien gestionado. Sin embargo, tiene un efecto contraproducente. El hecho es que está lleno de niños en edad escolar hasta la bandera, ejerciendo como un sustitutivo gratuito de lo que antes era un Salón Recreativo, algo extinto hoy en nuestro municipio.

Todo el mundo sabemos que hay una pauta en el ciclo del desarrollo del ocio según la edad. Empezabas saliendo con tus amigos en la escuela, luego ibas a las salas recreativas o al parque, luego a los bares, a los pubs… dentro de un ciclo coherente de desarrollo hormonal. En resumen, que el espacio se hacía más etílico y sexual con la edad, desde los 10 hasta los 18 años. Hoy por hoy, no existe el espacio de los recreativos como marco para relacionarse entre chavales, pues el club parroquial es para gente demasiado joven. Pero a eso se junta un progresivo retraso en la hora de salida de los jóvenes que nace de dos cosas: tendencias culturales y reglamentos municipales. Los primeros son difíciles de ponderar, pero desde luego la presencia de terrazas hasta altas horas de la noche con tus padres y abuelos tomando algo no son el mejor incentivo para la fiesta. Si a eso le sumas que se adelantan los horarios de cierre por descanso de los vecinos, han matado la noche arnedana. Ya no se sale los viernes, y respecto a los sábados, la gente está en los cuartos hasta última hora de la noche. Esto alimenta una escalada de precios de los pubs, donde cada vez la gente consume menos porque o bien ya ha bebido de botellón o porque no se lo puede permitir.

Por lo tanto, la gente sale menos a espacios de convivencia y permanece más cerrado en cuadrilla. Porque los bares no es sólo estar dentro bebiendo, es el pararse cada metro entre uno y otro a saludar a amigos y conocidos. Es decir, socializarse o generar capial social, si se quiere. Pero hoy día, los jóvenes se van a salir de noche a otras ciudades, cuando Arnedo ha sido toda la vida un referente de ocio. Una prueba en positivo es que cuando se organizan actividades especiales como torneos deportivos nocturnos, el Fin de Semana de la Juventud, la gente responde. Por lo tanto, creo que el modelo de ocio que se ha generado en Arnedo de unos años para aquí ha sido perjudicial para la juventud en general: ha matado el ambiente nocturno. Ni que decir tiene que esto no exculpa a los vándalos. Me parece muy bien lo que ha dicho el Alcalde de que deben pagar sus faltas con trabajos sociales. Pero quizás sería hora de intentar una gestión del ocio que permitiera a la juventud recuperar los espacios públicos que ha perdido estos años. Que la juventud recupere, para bien, la calle.

Elecciones Europeas

Con un calor sofocante, me vuelvo a Barcelona después de unas mini-vacaciones a norte y sur del país. En estos días se han celebrado los comicios europeos, sobre los que ya han corrido ríos de tinta. Todo el mundo ha dicho ya lo suyo y yo llego tarde. En todo caso, explicito la evidencia: de manera incontestable, el Partido Popular ha ganado las elecciones. Primero, expondré cual creo que han sido las causas de esta victoria. Después, hablaré sobre si son extrapolables o no a un cambio de ciclo electoral.

En primer lugar, centremos el contexto de la elección. Las elecciones europeas se tratan de lo que denominamos en Ciencia Política elecciones de segundo orden. Dado que los ciudadanos le dan menos importancia a estas elecciones que a las generales, se suelen cumplir tres situaciones de manera regular. La primera, que la participación es más baja que en otros comicios. La segunda, que los ciudadanos pueden votar con mayor libertad sus preferencias iniciales, ya que ni ponen ni quitan gobierno ni el sistema electoral perjudica, luego existe menos voto útil. Y tercero, que los ciudadanos se sienten mas libres para amonestar al gobierno, de modo que hay castigo electoral sistemático al partido gobernante. En todo caso, el diferencial de este castigo puede o no hacerle perder las elecciones según el respaldo que reciban los otros partidos. ¿Cuáles han sido las dinámicas propias de estas elecciones? Al menos cuatro cosas. Evidentemente, que Europa no ha contado nada (nunca lo hace). La segunda, no la crisis, si no la gestión que el Gobierno está haciendo de la crisis llama a castigar al gobierno. Tercera, una desmovilización del electorado socialista y una plena movilización del popular. Y cuarto, una campaña electoral mala del PSOE. La señal más clara, el 92% de los electores conocían el candidato del PP pero sólo el 74% el de los socialistas (CIS) a pocos días de las elecciones.

¿En qué medida esto augura un cambio de ciclo, la inminente victoria del Partido Popular? Escasamente se pueden extrapolar los resultados, pero tenemos algunas señales a considerar. Primero, que parece que se termina la anomalía española de que la alta participación perjudica a los partidos de derecha. Ya se vio en las pasadas Generales que donde más participación hubo fue en feudos populares. Es muy posible que la elevada competitividad entre los grandes partidos (muy cercanos en intención en voto) esté espoleando la participación. Un segundo componente es territorial. Los feudos del Partido Popular en Madrid, Valencia y Murcia están más fuertes que nunca, donde el PSOE es un fantasma. Pero los feudos tradicionales socialistas están empezando a acusar el desgaste. En Cataluña la abstención ha sido muy alta y el PSC ha perdido 200.000 votos respecto de las europeas anteriores. En Andalucía la participación ha sido más elevada que en los anteriores comicios y el Partido Popular ha recortado distancias, ganando algo más de 100.000 votos, similar a lo que ocurre en Extremadura. ¿Significa esto que estas comunidades están cambiando su orientación o bien que es un desgaste que se da porque estas elecciones importan menos, y en unas generales volverían a apoyar a Zapatero? Cataluña es un escenario particular, pero Andalucía, comparando con las autonómicas y generales, parece que sí.

En suma, las dinámicas de estas elecciones son complejas y no se pueden extraer conclusiones precipitadas. En cualquier caso, tiene efectos inmediatos. Rajoy será definitivamente el candidato popular a las Generales y el gobierno acusa desgaste a apenas un año de las elecciones. Sin embargo, hasta lo que se ve, parece que los populares tienen bases electorales más sólidas y un electorado más movilizado que los socialistas. Se equivocará el PSOE si no hace una lectura crítica de estos resultados, aunque el triunfalismo al PP se le puede atragantar. Hasta las autonómicas de dentro de dos años (y las catalanas de un año) hay mucho partido.