lunes, 5 de abril de 2010

Dias de asueto

El pasado viernes, como ya os conté, fuimos invitados a cenar en la casa de uno de los nuevos compañeros de departamento. Tras perpetrar una tortilla de patata, que terminó convirtiéndose en un revuelto con jamón y champiñones, y comprar unas pocas cervezas locales, no pusimos en marcha. Habíamos quedado en las 16:00 en uno de estos barrios de las afueras típicos del continente. Casas unifamiliares de dos plantas, con sus garajes y su pequeño césped. Y, por descontado, muy difíciles de acceder si no tienes coche propio… La jornada, además de agradable, fue muy instructiva. Nos encontramos con todos los compañeros del área, además del propio responsable, André Blais. Hablamos de todo tipo de temas (desde futbol a política), bebimos y comimos a gusto y jugamos a “Les Loup-garous”, que es una especie de juego de cartas como “El asesino” nuestro pero con algún personaje más. Me gustaría destacar algunas cosas sueltas que recuerdo de aquella jornada y que me sorprendieron.

Por un lado, permitidme que os introduzca un poco en las polémicas de la política local. El actual Primer Ministro de Quebec, el liberal Jean Charest, ha aprobado un presupuesto en el Parlamento Estatal por el que se establece una nueva tasa sobre la salud. Se trata de una factura única a pagar cada vez que se visite el médico y que busca reducir la demanda del servicio sanitario. Os podéis imaginar que se trata de una cuestión muy polémica; todavía no se ha concretado la cantidad a pagar, ni si se realizarán exenciones en función de determinados requisitos (por ejemplo; niños o enfermos crónicos) pero a primera vista parece una medida regresiva. Aquí las competencias en salud la tienen los Estados aunque regulados por unas normativas federales generales (un poco como España). Ahora, justamente, entiendo cual es la razón de la manifestación de estudiantes con la que nos juntamos en otro día. Precisamente, protestaban por esta medida. Aquí, según desprendí de la conversación, las dinámicas izquierda-derecha no funcionan porque, por muy liberal que seas, la idea de gratuidad universal horroriza. Aquí el individuo debe ser responsable de sus actos y pagar por ellos. De hecho, se cree que los precios precisamente tienen esta función de control, operando siempre a través de incentivos económicos. Todo, por lo tanto, pensado desde el mercado y con un estado más regulador que intervencionista.

Otra cosas curiosa es que en Quebec no se paga apenas la factura del agua. La existencia de enormes reservas derivadas de las heladas y nevadas durante la mayor parte del año hace que sea extremadamente barata. Así pues, es común ver (como vimos, de hecho) que se da un manguerazo al garaje para limpiarlo. Algo similar pasa aquí con la gasolina ¿Cómo si no se verían estos coches tan espectaculares, con dos o más tubos de escape? Está claro que la cultura del ahorro energético no está aquí tan arraigada como en Europa. Los precios tan baratos de agua y petróleo (por ir a dos elementos escasos en otras partes del mundo) no generan incentivos para evitar que se malgasten. Y nosotros haciendo “La Hora del Planeta” apagando la luz para ahorrar… En resumen, fue una jornada muy agradable. Y no sólo por el tiempo (estamos en una ola de calor jamás igualada en 18 años) sino por lo franco y amigable de la compañía, con un trato muy horizontal y deferente entre todos los miembros del grupo.

Al día siguiente descubrimos un poco más las zonas de ambiente pasando desde el barrio latino por Rue Sant Laurent hasta Mont-Royal. Una cosa curiosa es que en muchos restaurantes indica que te traigas tú el vino de casa, que ellos ponen la comida. Así, la gente va con su botellita de casa a la cena. Por la noche hay infinitud de pubs y discotecas así que tendremos que hacer una cuidada selección. En todos hay gorila en la puerta, pero no cobran entrada por entrar (de momento). No ponen mucho “El Canto del Loco” (¡Gracias!) pero algunos temas son conocidillos. Para las 12:00 todo está abarrotado. Quitando esta exploración la verdad es que no he hecho mucho más estos días. Desgraciadamente tengo trabajo, pero espero quitármelo de encima antes de que Sanjaume nos venga a visitar la próxima semana…

3 comentarios:

Sóc un dijo...

Se te echa de menos!!!

Joana dijo...

¡Gracias por "culturizarnos"!
Estaremos a la espera de nuevas entregas :)

Anónimo dijo...

Sigue escribiendo, es muy muy entretenido! :D

Besos y recuerdos!


Marina