Durante la primera legislatura de José María Aznar, y a fin de tratar de cercenar el poder del Grupo PRISA, una ley estableció que los partidos de Liga eran de interés general y se fijó la obligatoriedad de emitir en abierto uno cada semana. El imperio de PRISA, que creció al alero del gobierno de Felipe González, era un todopoderoso puntal mediático. “El País”, “Cadena Ser”, y con Sogecable “Canal +” y ahora “Cuatro”, son las vigas maestras del prisismo. Además, por supuesto, de “Editoriales Santillana”, la madre del cordero, “Localia”, la hermana fea, e innumerables cadenas de radio, televisión y prensa en Iberoamérica.
Como es sabido, tras la guerra por el control de canal satélite, (que se vio sistemáticamente retrasado por el obstruccionismo gubernamental), Telefónica y Sogecable se repartieron el control de “Canal Satélite Digital”. Y la gallina de los huevos de oro eran los partidos de Liga y Champions, cuyo monopolio indiscutido daba ingentes beneficios en forma de ingreso por derechos, publicidad y emisión. Pues el pasado viernes, la unión de TVE, Forta y Mediapro llegó a un acuerdo con la UEFA para conseguir los derechos de retransmisión de la Champions de 2009 a 2012. TVE y las cadenas autonómicas podrán retrasmitir los partidos de los martes y los miércoles. De hecho, Mediapro (que controla “La Sexta” y “Publico”) prepara la salida el próximo año de un canal de pago en el que retransmitirá 14 de estos partidos. La guerra en la izquierda mediática está servida.
Desde que naciera Mediapro bajo el auspicio del polifacético Roures, amigo personal del presidente del gobierno, las tensiones entre Zapatero y PRISA han sido continuadas. El que un periódico le coma lectores por la izquierda a “El País” no leha hecho nada de gracia a Cebrián, que ya dijo que a este gobierno le fallaba tanto “la comunicación de las políticas como la política de comunicación”. De otro lado, “La Sexta” es la rival más directa de “Cuatro”, si bien sus contenidos son diferentes. Está claro que la primera aún no ha podido librarse del influjo de haber comenzado sus emisiones un año más tarde (por el trato de favor que recibió “Cuatro”) pero perecía que iba recuperando aliento… Hasta que llegó la Eurocopa, claro. El imperio PRISA ha perdido, años antes de la muerte de su fundador, Jesús de Polanco, el monopolio casi absoluto que mantenía en comunicación “de izquierdas”. La famosa “Guerra del Futbol” no es mas que una campaña más de la guerra de desgaste que sufre PRISA.
Pero todo esto no hubiera sido posible sin la aquiescencia del poder político. Se dice en los mentideros de Madrid que Zapatero nunca perdonó a PRISA el que tomase partido por Bono en el Congreso de su partido y que lo criticaran por su labor “tímida” de oposición. Es posible que sea una exageración. Pero no cabe duda de que Zapatero ha preferido antes que contentar a los anteriores, apoyar el nacimiento de Mediapro como un conglomerado de telecomunicaciones plenamente afín. Algo que ha hecho todos los que han estado en el poder, salvo quizás, Aznar, que tuvo ciertos problemas para disciplinar a los suyos, y se apoyó sobretodo en TVE. Zapatero nunca ha recurrido a la manipulación en RTVE. Eso es algo que hay que reconocerle. Incluso hasta hoy posee una imparcialidad encomiable, aunque no haya dejado de perder share por la mayor competencia.
El Editorial de “El País” de hoy es furibundo frente a lo que considera un atropello clientelista para cortar el paso a Sogecable en el control de las emisiones de Champions. No duda en arremeter contra La Moncloa y “su grupo mediático de amigos”. Porque es que ya se sabe. Eso de la ideología de izquierdas y tal está muy bien, pero no debemos engañarnos. PRISA, como a todos sus competidores, antes que comunicador es empresa. Y antes que ser partidarios o partidistas, son de sí mismos y de sus intereses. No les faltarán arrestos para poner toda la carne en el asador. Porque con la política que toqueteen lo que quieran los de arriba. Pero eso si, que nadie les toque los beneficios.
Como es sabido, tras la guerra por el control de canal satélite, (que se vio sistemáticamente retrasado por el obstruccionismo gubernamental), Telefónica y Sogecable se repartieron el control de “Canal Satélite Digital”. Y la gallina de los huevos de oro eran los partidos de Liga y Champions, cuyo monopolio indiscutido daba ingentes beneficios en forma de ingreso por derechos, publicidad y emisión. Pues el pasado viernes, la unión de TVE, Forta y Mediapro llegó a un acuerdo con la UEFA para conseguir los derechos de retransmisión de la Champions de 2009 a 2012. TVE y las cadenas autonómicas podrán retrasmitir los partidos de los martes y los miércoles. De hecho, Mediapro (que controla “La Sexta” y “Publico”) prepara la salida el próximo año de un canal de pago en el que retransmitirá 14 de estos partidos. La guerra en la izquierda mediática está servida.
Desde que naciera Mediapro bajo el auspicio del polifacético Roures, amigo personal del presidente del gobierno, las tensiones entre Zapatero y PRISA han sido continuadas. El que un periódico le coma lectores por la izquierda a “El País” no leha hecho nada de gracia a Cebrián, que ya dijo que a este gobierno le fallaba tanto “la comunicación de las políticas como la política de comunicación”. De otro lado, “La Sexta” es la rival más directa de “Cuatro”, si bien sus contenidos son diferentes. Está claro que la primera aún no ha podido librarse del influjo de haber comenzado sus emisiones un año más tarde (por el trato de favor que recibió “Cuatro”) pero perecía que iba recuperando aliento… Hasta que llegó la Eurocopa, claro. El imperio PRISA ha perdido, años antes de la muerte de su fundador, Jesús de Polanco, el monopolio casi absoluto que mantenía en comunicación “de izquierdas”. La famosa “Guerra del Futbol” no es mas que una campaña más de la guerra de desgaste que sufre PRISA.
Pero todo esto no hubiera sido posible sin la aquiescencia del poder político. Se dice en los mentideros de Madrid que Zapatero nunca perdonó a PRISA el que tomase partido por Bono en el Congreso de su partido y que lo criticaran por su labor “tímida” de oposición. Es posible que sea una exageración. Pero no cabe duda de que Zapatero ha preferido antes que contentar a los anteriores, apoyar el nacimiento de Mediapro como un conglomerado de telecomunicaciones plenamente afín. Algo que ha hecho todos los que han estado en el poder, salvo quizás, Aznar, que tuvo ciertos problemas para disciplinar a los suyos, y se apoyó sobretodo en TVE. Zapatero nunca ha recurrido a la manipulación en RTVE. Eso es algo que hay que reconocerle. Incluso hasta hoy posee una imparcialidad encomiable, aunque no haya dejado de perder share por la mayor competencia.
El Editorial de “El País” de hoy es furibundo frente a lo que considera un atropello clientelista para cortar el paso a Sogecable en el control de las emisiones de Champions. No duda en arremeter contra La Moncloa y “su grupo mediático de amigos”. Porque es que ya se sabe. Eso de la ideología de izquierdas y tal está muy bien, pero no debemos engañarnos. PRISA, como a todos sus competidores, antes que comunicador es empresa. Y antes que ser partidarios o partidistas, son de sí mismos y de sus intereses. No les faltarán arrestos para poner toda la carne en el asador. Porque con la política que toqueteen lo que quieran los de arriba. Pero eso si, que nadie les toque los beneficios.
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