jueves, 4 de febrero de 2010

A mi querido Emilio Botín

No sabía sobre que escribir hoy en el blog, pero creo que esta noticia lo merece. “El presidente del Santander, Emilio Botín, ha lanzado varios mensajes de respaldo a las medidas puestas en marcha por el Gobierno para hacer frente a la crisis.” Estupendo. Estas declaraciones las hace Emilio Botín el mismo día que sabemos que su Banco Santander ha ingresado el año pasado 9000 millones de euros, manteniendo intacto su margen de beneficio. Hijo de puta. Lo siento, pero creo que si a Esperanza Aguirre se le escapa alguno de vez en cuando, yo también tengo derecho.

Estaba un poco dándole vueltas al Fondo de Garantía que le dio el gobierno español a los bancos. Es cierto que se trataba de un préstamo, y que por ello se supone que algún día recuperaremos todo el dinero. Por otra parte, quizás se tenía las manos atadas a la hora de hacerlo, pero tengo un par de dudas. La primera es si este crédito me lo hubieran dado a mí si tengo mi empresa en apuros o no puedo financiar mi hipoteca por estar en el paro. Sospecho que no. Y la prueba más palpable es la inoperancia que han tenido los créditos del ICO (que conozco de primera mano) en transferir financiación a las PYMES, que es el verdadero corazón productivo de nuestro país. Eso sí, las grandes empresas no han tenido muchos problemas…Lo que liga un poco con mi segunda duda. ¿No estamos en un sistema capitalista? Hasta lo que yo se, sí, lo que implica un adagio muy sencillo: “el que paga manda”. Puesto que hemos hecho este préstamo, a mi modo de ver podíamos haber hecho dos cosas. Una es coger e imponer condiciones muy duras a los bancos para que ese crédito llegue a familias y empresas. Un compromiso de palabra (como parece haberse hecho) pesa poco cuando hablamos de empresas privadas, que justamente persiguen su propio beneficio. La otra opción es comprar. Comprar participación en los bancos y sentar a representantes del Estado en los Consejos de Administración. Y que, precisamente, de esos 9000 millones de euros, un porcentaje fuera legítimamente del Estado.

¿Sería tan descabellado? No lo se. Otros países tienen participación en la banca o las industrias nacionales (Francia, Alemania, Reino Unido, EEUU) y se parecen poco con una república soviética. ¿No se podría hacer que el Banco de España que actuara como prestamista con tipos de interés más bajos? Al fin y al cabo, el dinero debe fluir, pero no hace falta hacer negocio de ello. El intermediario podría tener una función social y no especulativa. Porque los bancos son los grandes fenicios de nuestro tiempo. Al fin y al cabo, no generan actividad productiva.

¿Me he vuelto comunista? ¿O es simplemente que estoy harto de que me tomen el pelo? ¿Es que en este país a la banca y a la Iglesia no hay quien las toque? Se dice en ciencia política que tenemos “dependencia de la senda”. O lo que es lo mismo, que uno puede operar dentro de los márgenes de las decisiones que adoptó o no en el pasado. Del Franquismo heredamos muchos de los males de nuestro país, pero parece que nadie quiere asumir los costes de meterles mano. Electorales no serán, porque mi opinión no es aislada. Otra cosa es que en este país, como se dice en mi tierra, falten pelotas. Aunque se me ocurren algunas cosas que hacer con las de Emilio Botín…

1 comentario:

JAUME TIMONER dijo...

Enhorabuena por tu post ¡¡¡