jueves, 4 de marzo de 2010

La teoría del caos: José Tomás

Aunque casi todo ya se ha dicho sobre el tema, me gustaría referirme brevemente al asunto de lo de José Tomás en Arnedo. Afortunadamente, ya no estoy allí, así que la gente no me da la matraca con el tema. ¡No se habla de otra cosa! Breve sinopsis para los que no sepan de qué va la historia. El famoso torero José Tomás estrenará la Plaza de Toros multi-usos de Arnedo (recién inaugurada y con cierta contestación por parte de la oposición local) en las próximas fiestas de marzo, tras mediar gestiones de un influyente empresario del pueblo vecino. Intentaré sistematizar mi opinión desde ángulos diversos pero que vaya por delante que no me gustan los toros. Lo que para tratar el tema probablemente sea una virtud.

¿Cómo gestionar el tema de las entradas? Es evidente que la demanda iba a ser muy superior a la oferta. 6000 plazas se llenan solas ante semejante evento que combina el ser la primera corrida de la fiesta taurina arnedana en la nueva plaza (un componente emocional), la actuación de tan famoso torero (un componente profesional ¿?) y los pingues beneficios que se puede obtener en una posible reventa de las entradas (un componente instrumental). Desde luego, la salida no era fácil para contentar a todos, pero si que puede hacerse con arreglo a criterios de justicia. Se tomó la decisión de que sólo podían comprar entrada los ciudadanos de Arnedo, lo que ya restringe el margen y cosa que ha caído fatal entre los ciudadanos de otros pueblos. Una vez hecho esto, ¿Quién tiene derecho? Bueno, había diferentes posibilidades. Una es la de abrir un registro libre para los interesados y luego proceder a un sorteo de parejas de entradas (sin permitir la inscripción de ambos cónyuges, de haberlos). Ya que se había restringido el acceso a los arnedanos, no era tan descabellado. Probablemente generaría las injusticias propias de la suerte, pero nadie podría achacarle las culpas al proceso. La otra posibilidad es el procedimiento ordinario, que es el tradicional en los eventos festivos: venta libre.

Sin embargo, y tras reservar entrada a diferentes colectivos por motivos diversos (funcionarios, autoridades, jubilados…) las condiciones de la venta han sido un poco peculiares. Cualquiera se podía colocar en la cola (que hubo desde casi 15 horas antes de abrirse la taquilla) y con tener un DNI de alguien nacido en Arnedo se podía llevar sus 2 entradas. Indudablemente la cola fue un fenómeno de masas y buen humor. La gente montando sus timbas de cartas, los inmigrantes contratados para hacer cola los primeros de la fila, gente en hamacas y tumbonas, curiosos paseándose a horas diversas, a pie o en coche… Menos mal que al menos hizo buena noche. Con todo, la organización fue desastrosa. No se pusieron vallas por parte de la Guardia Civil hasta que las taquillas ya llevaban varias horas abiertas y, como pude constatar personalmente, colarse era muy fácil. Más cuando la cola de los últimos pasaba junto a los de los primeros tras dar la vuelta a la manzana. Efectivamente, cuando se abrieron las puertas se colaron alrededor de 200 personas. ¿Numerar a las personas de la cola con un indicativo con matasellos municipal? Algo se ha dicho por ahí, pero desde luego se podía haber redireccionado la cola antes de que diera la vuelta al edificio…

Y segundo problema, que hubo a la venta menos entradas de las que se anunció por parte del ayuntamiento, tal como mi amigo Carlos supuso la misma noche. Se calcula que unas 800 menos, y esto es una información fiable de primera mano. Como es evidente, se ha generado una notable indignación entre aquellos que calculaban que les correspondía poder coger y no les ha llegado. Jugar con las expectativas es muy peligroso. Lo inteligente, en todo caso, hubiera sido anunciar menos de las que luego iban a ponerse a la venta. Pero esto todavía deja una pregunta en el aire ¿Dónde están las entradas que faltan? ¿Se han reservado a alguien que no sepamos? ¿O algo peor? Quiero pensar bien, porque acusar sin pruebas es gravísimo, y más de lo que sería un delito de prevaricación. Sin embargo, se debe una explicación. Y la comprobación es tan fácil como hacer el recuento a través de los ordenadores que validaban los DNI en la taquilla. Por lo tanto, desorden mayúsculo en la venta de las entradas y un clima verdaderamente pre-bélico en mi pueblo. La Teoría del Caos dice que en los sistemas dinámicos siempre hay comportamientos impredecibles. Está claro que no había que ser un lince para saber la que se iba a montar. Con un poquito de planificación y buena cabezao seguro que nos hubieramos ahorrado muchos problemas.

Y aún es pronto, pero pronto habrá que empezar a hacer preguntas: ¿Cuánto dinero cuesta traer a José Tomás a Arnedo? ¿Merece la pena el eco que genera un día a nivel nacional por semejante coste? ¿Y si se hubiera hecho un espectáculo taurino con algún torero menos famoso? Y luego, ¿Cómo amortizar una Plaza de Toros de 6000 plazas (en un pueblo de 14.000), si la vieja, que era muy pequeña, ni se llenaba? Si la cuestión de hacerla multi-usos es por los conciertos y tal ¿No nos damos cuenta de que el problema no es la falta de infraestructura sino la falta de dinero para traer a grupos buenos? No soy favorable a los toros, ni soy favorable a la Plaza nueva, así lo he dicho al principio. Pero mientras que siga empadronado y pagando impuestos en mi pueblo no me pienso resignar a que se use el dinero público de manera tan ineficaz e irresponsable.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tengo entendido que esta corrida iba a dar beneficios. lo que conlleva gastos es el traer a los novilleros

Anónimo dijo...

Creo que la corrida puede traer beneficios, pero será dificil que podamos cubrir los costes de la plaza de toros.

Anónimo dijo...

hombre, el Bernabeu tampoco se pago con el primer partido del Madrid...jeje.

Kanciller dijo...

Hola:

Desconozco, sinceramente, si dará beneficios o pérdidas la corrida de José Tomás. Pero lo que está claro es que el mantenimiento de Arnedo Arena saldrá muy caro y será difícil de amortizar.

Por ejemplo. En las corridas dificilmente cubriremos costes entre coste de novilladas, mantenimiento y asistencia. Para eventos deportivos ya tenemos las infraestructuras necesarias, (pistas de tenis, campo futbol..) con un coste 0.Y los conciertos, pues habrá que ver si se pueden traer.

A mi mientras se pueda mantener, sin un endeudamiento de mi ayto. perfecto. ¡Porque no deja de ser mi dinero!

Anónimo dijo...

Pablo, la labor de la guardia civil no es colocar vallas, creo que es labor del ayuntamiento (organizador) el poner orden en la fila, pero al no aparecer ni un municipal... hay gente que de verdad sabe hacer su trabajo (y no ir a comer pingadas)

Anónimo dijo...

jajaja, es la primera vez que te comento. Anónimo... jeje soy LOLI (igual te lo habías imaginado)

Kanciller dijo...

Loli!

Tienes razón, no es responsabilidad de la guardia civil sino de los municipales y del ayuntamiento. ¡Lejos de mi intención meterme con los mangas verdes! Ya se ha visto que el caos fue mayúsculo...