viernes, 18 de diciembre de 2009

Haidar es libre

Finalmente parece que la crisis de Aminatu Haidar ha tenido una solución tras unas semanas de tensión en las que el problema surgió de la nada. La activista saharaui ya se encuentra en Al Aiuin. Ya se que siempre le llueven palos al gobierno por todo, pero esta vez hay que reconocer que ha logrado desactivar una mina importante. Aún así, pondré en valor algunas cuestiones que me ha suscitado este proceso.

Los gobiernos deben actuar defendiendo los intereses de Estado. En este sentido, las relaciones entre España y Marruecos son un activo importante por razones económicas y políticas. De ahí que el gobierno haya hecho bien en intentar preservarlas. En cualquier caso, es evidente que la cuestión del Sahara Occidental es un asunto irresuelto hasta que se aborde acorde con los compromisos del Plan Baker. Periódicamente estallarán problemas en torno a esta cuestión hasta que no se cambie la contemporización por una solución explícita. Zapatero ha actuado con prudencia (dejando trabajar a Moratinos), y no se ha enrolado a la causa saharaui sin condiciones. La izquierda así lo esperaba, por solidaridad frente a la dictadura de Marruecos y la derecha de la caverna, por su odio visceral anti-marroquí (¡Perejil español!). Había incluso quien criticaba al gobierno por haber dejado entrar a la activista.

La diplomacia tiene sus tempos, y sus equilibrios evidentemente opacos. Por eso hay que congratularse de que todo se haya hecho bien, con discreción (se rumorea que su ingreso en el hospital fue para facilitar su traslado). Me han sorprendido dos consignas de grupos políticos y costra tertuliana. La primera es la intervención del Rey, que debería mediar para persuadir al rey de Marruecos de que dejara volver a la activista. Sobre este punto decir que es evidente que Juan Carlos ha llamado a Mohammed VI, y que la diplomacia de la Casa Real se ha empleado para resolver el conflicto. Sin embargo, al ser el Jefe del Estado, no se le podía exigir una implicación directa. Primero porque es irresponsable y podría ser objeto de crítica política si fracasaba (para eso ya tenemos al gobierno) y segundo, porque se sabía que su intervención, probablemente, no culminaría en éxito en aquel momento.

Un segundo elemento que ha sido repetido en varias ocasiones es la de recurrir a la UE y los EEUU para que nos saquen las castañas del fuego. Aunque es cierto que hubo cierta escalada verbal de algunos ministros marroquíes, no subir la tensión fue la estrategia acertada. No me cabe duda de que la cancillería francesa y norteamericana habrán influido de manera importante en la decisión de Marruecos de permitir la vuelta de Haidar. Pero lo que no podemos hacer es cada vez que tengamos un problema trasladar la responsabilidad al Imperio o a los foros multilaterales. Después de todo, si España es un estado, debe ser competente para desenvolverse en el “Estado de Naturaleza” del orden internacional. Aunque es posible que una política internacional consolidada sea una asignatura pendiente, como ya he comentado en muchas ocasiones.

En cualquier caso ha habido una solución inmediata para Haidar, con lo que algo hemos ganado. Pero mientras que España no aborde el tema del Sahara Occidental con coherencia, seguirá siendo una corriente submarina que levantara marejadas en nuestras relaciones con el reino alauí.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Las consultas; ¿Tendrán en Cataluña las respuestas acertadas?

Igual que ayer me planteaba la duda de que en el resto de España estemos planteando las preguntas correctas sobre el independentismo de las consultas, hoy me toca fiscalizar la labor de los partidos catalanes. Y en especial, plantearme el impacto que tendrá todo este asunto sobre las próximas elecciones del 2010. Esto de los movimientos populares son muy bonitos, pero aquí alguien tiene que dirigir el huerto. De entrada, todos los pronósticos demoscópicos apuntan a que el tripartito no sumará, pero es demasiado pronto para hablar. Analicemos algunas cuestiones.

En primer lugar, y esto no se sabe en algunos lugares de España, ERC ha sufrido recientemente una escisión de su ala más soberanista en la figura del exconseller Carretero bajo las siglas de “Reagrupament”. Esta nueva formación, donde puede que termine aterrizando el oportunista Laporta, no ha tenido un papel en las consultas más allá de sumarse con entusiasmo. No ha ido, en este sentido, menos a remolque que la propia ERC, que se enfrenta a una muy previsible hecatombe electoral (su errática política con el Estatut y su apoyo al tripartito ha erosionado a sus bases). Por lo tanto, es posible que Reagrupament entre en el Parlament. Esto hará que, aunque no se convierta en bisagra, incida de manera importante en la vida política. E, incluso, para rizar más el rizo, algunos promotores de la consulta de Arenys de Munt proponen un partido propio para promover un referéndum a nivel catalán.

Pero mientras unos entran, otros podrían salir. La formación neo-centralista de Ciutadans, minada por sus propias divisiones internas en el grupo parlamentario, podría perder su representación. La abstención que les hizo entrar podría también hacerles salir. Quizás su única esperanza sea una coalición estratégica con UPyD, que intentará implantarse en Cataluña. Sin embargo, habrá importantes restricciones para esta unión. Organizativas, porque Ciutadans es un partido de base, pero UPyD es un partido dirigido desde arriba. Y más aún, UPyD tiene un discurso “nacionalista madrileño” muy antipático de importar a un territorio con tanta tradición de auto-gobierno. ¿Y que pasará con Monserrat Nebrera, esa política de raza que casi llega a presidenta del PP catalán y hoy, ya fuera del escenario, amenaza con un nuevo partido? ¿Se atreverá a concursar e intentar comerle espacio al PP desde la moderación que, hoy por hoy, es colindante con Unió (Durán Lleida, más conservadora) antes que con Convergencia Democrática (Artur más, más nacionalista)?

Y en este trance, tenemos cambio de cabezas de cartel. Puigcercós ha desplazado finalmente a Carod, Piqué (que bueno era el tío) es reemplazado por la gris Camacho y Saura (el poco afortunado Conseller de Interior, que pega a sus votantes en las manifestaciones) se va a favor de Herrera. Solo los dos grandes no hacen mudanza, pero está por ver como reacciona CiU ante el electorado soberanista (que intentará captar) y el PSC para hacer malabarismos entre la moderación, el catalanismo y la izquierda. Y eso sin que los recientes casos de corrupción salpiquen demasiado...

En suma, parece que se cumple la terrible maldición china de “Ojala te toque vivir tiempos interesantes”. Creo que no es desmesurado decir que las próximas elecciones serán de cambio aunque nadie podría predecir a ciencia cierta de en que dirección. Pero parece claro que los tiempos del oasis catalán han llegado a su final. Y me atrevería a decir más, parece que los propios catalanes están un poco a contrapié desde el final del pujolismo y no saben muy bien hacia donde tirar. ¿Quizás el propio Estatut era prematuro? En todo caso, esa decisión nació aquí, y en las próximas elecciones se cortará el nudo gordiano. Y aun así, nadie me puede negar que el panorama es, como poco, esquizofrénico.

martes, 15 de diciembre de 2009

Las consultas; ¿Nos hacemos en España las preguntas adecuadas?

La falta de tiempo me ha impedido hacer ningún comentario sobre las consultas soberanistas que tuvieron lugar el pasado domingo 13. Como la mayoría ya estáis enterados a través de los medios de comunicación sólo haré algunas aclaraciones. Primero, son consultas que nacen de la sociedad civil; no han venido promovidas por ningún partido sino por una amalgama de organizaciones cívicas. Y segundo, no son en ningún caso ilegales, ya que no utilizan infraestructuras municipales, colegios electorales… por más que requirieran autorización por los plenos municipales.

Más que centrarme en los análisis que se hacen desde aquí, me interesa mucho más la reacción que se ha tenido en el resto de España. Como es sabido, la participación total es de algo menos de un 30%. De manera inmediata, la prensa estatal se ha dedicado a proclamar el fracaso de tales consultas, argumentando que ha sido tremendamente baja. Sin embargo, este es un análisis terriblemente miope. En primer lugar, el censo de votantes para estas consultas partía de los 16 años y gente de origen inmigrante con tal de que estuviera empadronada. Como es sabido, la gente joven vota poquísimo (y más a esa edad) con lo que la participación total ha bajado considerablemente. Si se asumiera el mismo censo que en una elección ordinaria, probablemente la participación hubiera quedado unos 5 puntos arriba, cerca de las elecciones europeas en Cataluña (37,5%). Algo muy a considerar habida cuenta de los escasos medios de estas plataformas respecto de una campaña ordinaria. En segundo lugar, estas consultas han generado gran propaganda internacional del independentismo catalán. Observadores de otras naciones minoritarias como Quebec, Flandes, Escocia… además de mucha prensa de diarios franceses, ingleses o italianos.

Por lo tanto, de manera global (y aunque los promotores ahora se tiren los trastos a la cabeza entre ellos), las consultas pueden calificarse de éxito. Y frente a la lectura de la caverna mediática y neo-centralista de “Con sólo un 30% de participación esto de la independencia no interesa a nadie” yo me pregunto “¿Qué estamos haciendo mal para que hoy haya en Cataluña un 30% de independentistas, cantidad en aumento los últimos años?”. Es evidente que de los polvos del Estatut vienen los lodos que tenemos hoy en día. Todo comenzó con un Estatut tácticamente gestado en Cataluña, fatalmente lidiado por el Gobierno, repugnantemente utilizado por el PP, rebajado y cepillado por CiU antes que por Guerra y ahora, a la espera de ser recortado por un Tribunal Constitucional desprestigiado, politizado y en funciones. De modo que la jugada ha salido redonda. Por el mismo precio nos hemos cargado una de las pocas instituciones con prestigio e independencia (El TC), hemos erosionado las bases del Estado Autonómico al empezar la casa por el tejado (lo lógico es primero reforma constitucional y luego autonómica) e insuflado de fuerza al independentismo (por culpa de la caverna mediática neo-centralista y del propio PP, irresponsable y cicatero).

Quizás sea hora de empezar a madurar un poco la cuestión territorial buscando soluciones de compromiso, probablemente, a través de un estado de verdad federal. Y aquí el primer paso lo tiene que dar el resto de España, aprendiendo a encajar de una vez que vivimos en un estado donde la gente no se siente de la misma nación. Si queremos vivir también con ellos, debemos aprender a comprendernos. Esa “España plural” que pasa no por la mera retórica, si no por cuestiones más prosaicas como la reforma del Senado o el federalismo fiscal. Pero, sinceramente, cada vez soy menos optimista. Y aunque Sotelo dijo aquello de “Antes roja que rota” yo la prefiero antes rota que, como a algunos les gustaría, mandando a Espartero a bombardear Barcelona.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Asuntos Exteriores

Recientemente, además de los problemas internos del país, han surgido complicaciones en política exterior. Desde que se consiguiera el éxito de nuestra representación transitoria en el G-22 (que, sinceramente, no creía posible) y recompusiéramos relaciones con EEUU (bajo la consigna de Zapatero a Obama lo que Aznar a Bush), han estallado tres crisis a pocos meses de la presidencia europea de España. Estas han sido el secuestro del Alakrana, el bloqueo de la activista Haidar en Canarias y el secuestro ahora de los cooperantes humanitarios en Mauritania. Y justo en el marco de la retirada de Solana como Mr. PESC y la entrada de la baronesa Ashton.

Tengo que reconocer en política exterior, la gestión del gobierno presenta claros y oscuros. Donde apoyo una política prudente con Cuba, la normalización de relaciones con Marruecos o la política de cooperación y desarrollo en África, repruebo algunos acercamientos innecesarios al chavismo o los bandazos con la política de defensa (salida de Irak o Kosovo, por ejemplo). Pues bien, justamente tenemos que estas crisis se vinculan con algunos de los activos del gobierno en materia exterior: el continente africano. Empecemos por el tema de los secuestros. En el caso del Alakrana está claro que el balance es positivo en la medida en que se ha logrado rescatar con vida a los tripulantes, y eso es incuestionable. Ahora bien, es evidente que ha habido errores de los que conviene aprender. Ha habido errores de coordinación entre los ministerios, además de intentar aplicar la jurisdicción de la Audiencia Nacional a este caso (lo que todavía ha complicado más la gestión de la liberación). Ha habido errores de comunicación, con las críticas de familiares y partidos políticos a la gestión del gobierno, lo que ha debilitado su poder de negociación durante la crisis. Y, evidentemente, de seguridad, tanto que el pesquero estuviera fuera del área de seguridad como que escaparan los secuestradores impunemente.

Ahora, el secuestro de los cooperantes en Mauritania es un nuevo desafío, ya que parece confirmado que es Al-Queda quien está detrás. Este hecho probablemente complicará mucho más las gestiones, ya que las demandas serán inasumibles (Desde ceder Al-Andalus hasta salir de Afganistan). Y evidentemente, una cosa es pagar un rescate pero otra cambiar una política en función de terroristas. De momento, Cospedal ha dicho que la errática política del gobierno convierte a España en un país que parece débil frente a los terroristas, una víctima fácil del chantaje. Es evidente que no son declaraciones ni oportunas ni leales dada la situación ya que el ataque de los terroristas siempre será contra el eslabón más débil. Y este es, sin duda, España. Ignoro de qué manera se demostraría fortaleza al terrorismo yihadista internacional; ¿Volviendo a Irak? Me parece que siempre habrá una excusa para una acción terrorista…

Diferente es el asunto de la activista saharaui, porque pone en contradicción la real-politik de los últimos años frente a Marruecos. Las relaciones con nuestro vecino meridional siempre han sido especialmente complicadas por las demandas cruzadas que tenemos. Ellos reclaman Ceuta y Melilla. Por el contrario, nosotros tenemos un compromiso adquirido con el Sahara Occidental. Hoy por hoy, nos movemos en la ambigüedad calculada entre promover un referéndum de auto-determinación acorde a las disposiciones de Naciones Unidas y la soberanía reclamada por el reino alauí. Y era de esperar que en cualquier momento estas corrientes de fondo erosionaran las relaciones mutuas. Aunque el interés invita a una buena relación con Marruecos, no es menos cierto que la tensión es inevitable. El caso de Haidar pone de relieve lo trágico de la contradicción para España; reconozca un Sahara independiente o la soberanía marroquí, acabará perdiendo.

Vista estas situaciones y unida a la presidencia rotatoria de España en la UE, los temas de política exterior van a ser muy importantes durante el próximo semestre. En breve podremos tener un balance de la gestión exterior del gobierno.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Dilemas escatológicos

Mi despacho está al lado de los baños de esta ala de la universidad, que a su vez lindan con Secretaría Académica. Así pues, tengo a un tiro de piedra los dos destinos más comunes de cualquier miembro del departamento de ciencia política. Por supuesto, a veces uno no sabe exactamente donde hace más papeleo y donde hace más… Los baños son sólo de hombres y de minusválidos así que las escasas féminas del departamento tienden a entrar en el último, siempre infrautilizado. En esta entrada quiero hablaros de un interesante dilema de poder que se crea cuando uno va a la baño de la universidad.

Este baño tiene su correspondiente espejo, su lavabo y su secador de manos, una fuente de agua fresca (en una especie de surtidor plateado), sus cuatro urinarios de pie y dos váteres cerrados. Siempre, por sistema, uno de los váteres está estropeado. Así pues, supongamos que un estudiante de doctorando tiene ganas de hacer una necesidad, digamos, rápida. El estudiante se enfrenta a un dilema estratégico. En estos aseos puede entrar en cualquier momento un catedrático, profesor o incluso (¡Horror!) su propio director de tesis. Como se sabe, los urinarios de pie generan en ocasiones momentos incómodos. No en mi caso, pero es sabido que algunas personas necesitan cierta intimidad para su deposiciones. De hecho, como demuestra la experiencia, dos hombres en urinarios de pie tenderán a dejar un espacio entre ellos, de modo que se llenarán de manera alternativa hasta que los impares estén en ocupados, pasando subsiguientes usuarios a llenar los pares. Así, el estudiante se encuentra con que puede haber urinarios en uso o no. Se suele dar que si un catedrático está usando un urinario de pie, los estudiantes irán directamente a los baños cerrados. Si están vacíos, ejecutarán la micción con tranquilidad. Pero como suele haber uno roto, y quizás alguien se haya adelantado, el estudiante preferirá ir a dar una vuelta prudencial o beber de la fuente para ganar tiempo a favor de la próstata del eminente profesor.

Pero claro, el pobre estudiante no juega en el vacío. ¡Cuantas incómodas situaciones se generan cuando hablamos de deposiciones de mayor calado! Quizás la peor situación de todas sea ver como un profesor entra en el lavabo cerrado y escuchas la monocorde sinfonía del desfilar de sus excrementos. Pero no es la única situación, pues las largas noches de invierno que el estudiante malgasta en su despacho pueden conducir a que sea él quien requiera de obrar en sentido semejante. Cuando está dentro, puede darse que alguien ya esté distraído en sus propios menesteres o que alguien entre para hacer una parca micción. Entonces comienza el juego por el cual el estudiante debe ser cuidadoso en el manejo de los tiempos. Obrar de tal manera que o bien el usuario de la cabina contigua termine antes o después y nunca se vean las caras; o bien esperar a que termine el invitado de orinar y entonces hacer uso desenvuelto del aseo. Afortunadamente, existe entre los usuarios de los baños cerrados el código no escrito de evitar mirar a la cara a quien has escuchado en sus más íntimas tareas. Así de curiosos son las reglas no escritas de un aseo en el departamento. Sé que no es un tema que suscite grandes apasionamientos, pero son cosas de la vida misma. Ahora imaginaros que puente estoy pasando…

viernes, 27 de noviembre de 2009

España y Portugal: tan cerca, tan lejos.

Ayer mantuvimos en el departamento una interesante charla con Marina Costa Lobo, una de las politólogas de referencia en Portugal, que nos visitó para presentar un artículo. Además de hablar sobre su investigación, también se abrieron otros debates sobre las agendas políticas de los respectivos gobiernos socialistas llevan en nuestros países y la pasada campaña de las elecciones legislativas en Portugal. Permitidme que exponga aquí algunas de las reflexiones que retuve de ayer.

La primera es la más que evidente asimetría en las relaciones; Portugal mira mucho más a España de lo que nosotros los miramos a ellos. Eso hace que ellos sepan mucho más sobre nosotros que viceversa, y que nuestra propia agenda política influya mucho en ellos. En ambos países gobiernan partidos socialistas (Sócrates antes con absoluta, ahora con mayoría relativa) y en ambos casos se han activado temas sociales que son especialmente sensibles para la Iglesia. En la anterior legislatura en Portugal, se hicieron dos referéndums sobre el aborto y en esta legislatura se aborda el matrimonio homosexual. En España está ocurriendo al revés, como sabéis. La anterior legislatura se trató el matrimonio gay y ahora se entra con el tema del aborto. ¿Curiosa coincidencia, verdad? O quizás no tanto…

Lo que si se ha puesto de manifiesto durante estos procesos es el poder relativo de la religiosidad como elemento electoral en ambos países. Y de nuevo aparece una curiosa paradoja. España es un país mucho más secularizado (con menos practicantes) que Portugal pero la Iglesia Católica conserva mucho más poder institucional. Así, mientras que en España la jerarquía eclesiástica se ha movilizado de manera muy agresiva contra estos temas, el alcance de su actividad en Portugal ha sido mucho más reducido. Esto puede relacionarse con el hecho de que mientras la religiosidad tiene en España una asociación con la derecha en Portugal esto no es así. ¿Razones de la diferencia entre ambos países? Yo creo que probablemente está en el papel de la Iglesia en sus dictaduras y en sus transiciones. Mientras que en Portugal la Iglesia permaneció al margen del salazarismo, en España fue parte del propio régimen dictatorial (de ahí su asociación con la derecha). Para entender el poder que tiene en España y no en Portugal hay que saber que mientras que en Portugal hubo una transición rupturista, aquí fue pactada, con lo que muchos actores mantuvieron privilegios. La asignatura de religión en la escuela pública es algo incomprensible para un portugués.

Otro tema que surgió en la conversación fue el de la “Federación Ibérica” y la unión de España y Portugal. Casi un 35% de los portugueses están a favor, aunque probablemente sea por razones instrumentales ligadas al nivel de vida superior que hay en España. Incluso durante la campaña legislativa surgió el tema en torno a la invasión española con el AVE. Aunque el debate del unionismo ya se planteó por reformistas ilustrados del siglo XIX, el franquismo lo enterró. De hecho, en nuestro país apenas se habla del tema porque, claro, sería acoger al hermano pequeño y; ¿Quién querría hacerlo si ya hay broncas por la solidaridad interterritorial con Andalucía y Extremadura?

La verdad es que me resulta curioso lo poco que sabemos en España de nuestro vecino de occidente aún cuando nuestras historias están tremendamente entrelazadas. A afectos reales no hay más diferencias entre un madrileño y un portugués que las que tiene con un catalán. Quizás haya que hacer cierta pedagogía y aclarar que este país tiene mucho más que ofrecernos que un Figo o Cristiano Ronaldo…

lunes, 23 de noviembre de 2009

Los tres mitos de un partido en la oposición

En política hay tres mitos terribles que hacen que los partidos que se encuentran en la oposición cometan errores serios de percepción de la realidad. Un hecho que condiciona, por supuesto, como ejercen su tarea de fiscalizar el gobierno y cómo se presentan ante los ciudadanos. Esto se aplica muy en particular a España (donde hay un sistema cuasi-bipartidista) Los mitos, todos ellos falsos, son tres.

El primero de ellos es el del ciclo. Se dice que en política existen ciclos por los cuales, cuando un partido lleva mucho tiempo en el gobierno, le tocaría el turno al otro. Un poco como en la Restauración del siglo XIX, habría “turnos” para gobernar a cada partido. Este hecho, por supuesto, es completamente falso. ¿Cuándo comienza un turno y acaba el otro? ¿Cómo se determina la duración de un ciclo político? En Andalucía o Extremadura el turno del PSOE lleva desde la restauración de la democracia, en Valencia el del PP desde los 90. ¿Cuándo le toca al otro partido? Pareciera que se le concede a la voluntad electoral un ritmo parecido al de las mareas, movidas por los ciclos lunares. Esto genera que muchas veces, los partidos en la oposición o bien se desanimen en su labor de oposición (porque creen que están ante un ciclo interminable) o bien se confíen porque consideran que “les toca ya”. Si miran más atentamente verán como eso de los ciclos depende menos de la casualidad de lo que se piensa…

Porque este mito se relaciona con un segundo; las elecciones no las gana la oposición sino que las pierde el gobierno. Otro error de bulto. El voto posee un carácter doble; tiene un carácter retrospectivo (se evalúa la tarea del gobierno) y prospectivo (se avala un partido alternativo). Es cierto que los ciudadanos sancionan al gobierno cuando lo hace mal dejando de votarle pero; ¿Por qué votarán a un determinado partido de la oposición? ¿No pueden votar a otro partido o abstenerse? ¿O es que se creen que sólo cabe el voto útil para poner a otro en el gobierno? Es evidente que se soslaya una condición fundamental: que haya una alternativa creíble y coherente. Es decir, una alternativa de gobierno propositiva, con un programa propio y un modelo de gestión. Como este hecho no se valora, se practica exclusivamente el desgaste del adversario con una oposición sin tregua ni cuartel (Mirad si no al PP en 2008) y sin proponer una alternativa…

Lo que enlaza con la tercera falacia. Se piensa que todas las negociaciones entre partidos son de suma cero. Es decir, que o gana uno o gana otro. No se valora la posibilidad de llegar a acuerdos que puedan beneficiar al conjunto de la ciudadanía o en los que ambos partidos salgan beneficiados. Por ejemplo, un acuerdo de lucha contra la corrupción o un pacto sobre Educación. Siempre recelan de que el adversario intente sacar tajada política y se pierde altura de miras a favor de la política del navajazo. En España, por desgracia, sólo se piensa en el pacto como adhesión incondicional a los postulados de un partido. No se piensa en llegar a consensos de mínimos…

Creo que lo mejor que puede hacer cualquier partido en la oposición es olvidar estos tres mitos. No existen ciclos que predispongan al electorado a favor o en contra. Lo que si hace falta es construir una alternativa sólida con propuestas coherentes con sus valores y saber distinguir entre aquellos temas que deben ser de oposición y aquellos que deben ser de acuerdo por el bien común. Si no es capaz de esto y se aferra a estas falacias le auguro una larga temporada en la oposición…

martes, 17 de noviembre de 2009

El último ataque a la enseñanza pública

La Consejería de Educación de La Rioja ha decidido que a partir del curso 2010 – 2011 proveerá con un cheque de 600 euros para aquellos alumnos que decidan estudiar un bachillerato privado. Esto implica sostener el 25% de su coste en cada centro privado, aproximadamente. Esta política se inserta dentro de la estrategia que sigue el Partido Popular de la Rioja en la devaluación de la calidad de la enseñanza pública a favor de la privada. Me gustaría desarrollar algunos breves argumentos en contra de esta medida.

El primer argumento es el propio de las políticas de cheques, de las cuales recelo (como he expresado en otras ocasiones). Se trata de una medida regresiva ya que no está vinculada al nivel de renta y por lo tanto la recibe cada centro con independencia del nivel de ingresos de la familia solicitante. Aún diré más, es prácticamente una subvención directa a los que tienen más recursos. Dado que los 600 euros no cubren los costes totales de la inscripción al bachillerato, y estos siguen siendo elevados, sólo los que se lo pueden permitir recibirán la ayuda. ¡Precisamente los que ya se lo podían permitir antes! Así pues, una medida que no favorece la inclusión en el bachillerato privado, como se argumenta desde la consejería. Se abaratará parcialmente la matrícula, pero nunca lo suficiente para ser universal y favoreciendo a las familias más ricas. Es sólo una excusa para redireccionar recursos a la escuela privada.

Otro argumento es que, dado que hay que hacer recortes en el presupuesto, la partida destinada a la educación pública de 27,76%. Por lo tanto, se combina el favorecer a los centros privados con el recorte a los públicos. Una escuela pública que se caracteriza por esta masificada, con pocos recursos, llenos de alumnos con necesidades especiales o con entornos familiares complicados. Este modelo educativo que sale tan bien en el Informe PISA es el mismo que nos recuerda que la tasa de abandono escolar más grande de toda España se concentra en La Rioja. La idea detrás de las políticas educativas de la Consejería es mejorar la educación a base de hacer más exclusivos los entornos educativos. Aquellos que son una rémora para el sistema a la escuela pública, pero si usted sabe lo que le conviene llevará a sus hijos a la concertada o la privada. No porque los profesores sean mejores, sino porque los medios materiales y el entorno social menos desfavorable están allí.

El próximo día 2, a las 19h., CCOO, UGT, FAPA (padres de los centros públicos), IU, PCPE, STE y MSEP (Movimiento Social por la Escuela Pública) harán una concentración frente al Palacio de Gobierno para exigir la retirada de esta medida. Un servidor da su apoyo pleno a esta movilización como respuesta unitaria frente a la continuada devaluación de la escuela pública. Por una educación universal, gratuita y de calidad.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Y hablan, y hablan...

Una de las cosas que más me gustaron del libro de “Momo” cuando lo leí en su día fue la referencia que hizo a la virtud suprema de la protagonista. Momo tenía la capacidad de escuchar. Desde luego, nunca ha estado más de actualidad. La combinación entre prisa y egocentrismo ha desplazado esta virtud a los psicólogos, los sacerdotes y algún que otro amigo. Hay gente que, por supuesto, hace una pregunta retórica en la que tu respuesta es irrelevante. Ni siquiera te escuchan. Están preparándose para descargar su historia.

Sin embargo hay otros casos en los que alguien te asalta directamente, sin ningún pudor, y te cuentan una película. Yo reconozco que últimamente me topo con mucha gente de este tipo y que tengo mala suerte: soy educado y no les tengo confianza. Si al menos fuera maleducado (al estilo House, pongamos) les diría la verdad. “No me interesa. Déjame en paz”. Si al menos fueran amigos y me estuvieran taladrando el cerebro (yo también lo hago, aquí nadie está libre de pecado), al menos les podría decir a modo de chascarrillo; “Madre mía que torrada me estas dando. Cambiemos de tema”. Pero ya os digo, no estoy teniendo suerte y me estoy comiendo cada una…

Por otra parte, mientras me habla me veo en un doble compromiso. Por una parte, mi función fática nunca ha sido nada del otro jueves. Así que necesito un esfuerzo considerable para poder emitir un “ajá” o “mmm” o “pues vaya”. Pero por la otra cuando me aburro, mi mente tiende a irse por otros derroteros. Que me pongo a pensar en otras cosas, vamos. Esto hace que a veces, cuando vuelvo a la Tierra, me encuentre con que no he seguido la conversación. Por si acaso, intento tomar algún hilo por si luego me pregunta. Pero la mayoría de las veces, como el sujeto viene a lo que viene, ni se molesta. Así, podemos despedir la conversación sin más.

Un caso práctico. El otro día me cruce por la calle con una amiga de Julio que he visto de ciento a viento. Con amabilidad le saludé y le dije un “Hola, ¿Qué tal?”. Craso error. ¡Madre de mía, que rallada me metió la tía! 20 minutos de reloj con un monólogo en que me relataba sus vicisitudes laborales y su indignación con la burocracia universitaria. Como veis, os cuento la idea general, porque no le presté ninguna atención. ¿Y qué más da? Ella se desahogó y yo aguanté, así que todos contentos.

Si, es cierto, hoy día no se sabe escuchar. Y lo que es peor, la gente se siente muy sola. Necesita hablar (en un monólogo) con alguien. Yo lo comprendo y hasta lo comparto ¡Que hablen si son felices! Es bastante barato y todos los hacemos. Pero querido semi-desconocido que me asaltas por doquier, te doy un consejo. Cuéntale tu vida a tu amigo, tu novio, tu madre o tu hermano que seguro que te escuchan más que yo...

lunes, 9 de noviembre de 2009

Corrupción

Estos días el tema estrella entre aquellos a los que nos interesa la política ha sido el de la corrupción. Todo viene a raíz de los últimos casos que han agitado las aguas del presunto “oasis catalán”. Nombres propios como Filesa, Roldán, el caso Naseiro, Pozuelo y Seseña, Marbella, Gürtel… se han convertido por desgracia en lugares comunes del imaginario político español. En el ranking de transparency.org, España aparece como el país 23 de los 163 analizados, de menos a más corrupto según la percepción ciudadana. Probablemente hayamos caído. De hecho, la percepción ciudadana quizás sea excesivamente benevolente…

Me gustaría empezar dejando claro que considero que España es un país que tiene una predilección natural por la corrupción. Y no hablo de la política, solamente. Usar la wifi del vecino, escaquearse para echarse un cigarrillo durante horas de trabajo, una falsa baja laboral, hacer un trabajo mal a sabiendas… son ejemplos de corrupción. Puede considerarse que apenas es dañina, se trata de una corrupción privada: sin embargo, es un comportamiento legal y socialmente penalizado en otras latitudes. Sin embargo, quizás el más lesivo para el interés general sea la corrupción pública, sea o no ejercida desde instituciones. Ejemplos de corrupción no ejercida desde instituciones públicas pero que las afectan son los casos típicos de fraude fiscal en cualquiera de sus formas, soborno a cargos públicos, etcétera. De momento, dejaré esta situación a parte y me centraré exclusivamente en la corrupción pública ejercida desde las instituciones.

Creo que una manera de atacar el tema es distinguiendo entre dos planos diferentes pero relacionados; lo legal y lo político. En el primer plano, existen unos delitos tipificados en el código penal como de corrupción. Estos supuestos son los perseguidos por la justicia. La democracia tiene de positivo que es capaz de lavar sus vergüenzas en público. Es decir, que permite la transparencia en la persecución de los delitos, a diferencia de un régimen despótico, donde la corrupción existe pero se tolera. Sin embargo, en este plano España necesitaría hacer reformas importantes. Y no me refiero a poner sobre el papel nuevos supuestos de corrupción, que también podría ser útil. Es necesario, en primer lugar, dotar de más medios a la fiscalía anti-corrupción. Un segundo es el ampliar las penas por corrupción. Algunas propuestas pueden ir desde aplicar la Ley Anti-terrorista a los corruptos, penas máximas (hasta 30 años) y, la más importante, incautación vitalicia de bienes inmuebles y financieros hasta la devolución de la cantidad desfalcada. Un tercero pasa por evitar la politización de la justicia, medidas de inhibición cautelares para evitar que el presidente de la Audiencia de una comunidad sea “muy amigo” del potencial imputado…

El segundo plano es el de lo político. ¿Es justo el uso del poder para favorecer a una clientela afín a intereses privados? Lo cierto es que eso ocurre. La discrecionalidad de la administración (a todos los niveles, pero más el local) en la adjudicación de contratos, de estudios, etc… genera redes de amiguismo claramente clientelar. Además de que hacen que el cargo público pueda ser corrompido por organizaciones con ánimo de lucrarse a costa de la administración. Este plano en cuestión liga con la concepción de lo público. ¿Se está en el poder para vivir del pesebre público o con una vocación de servicio? Aquí entra la actuación de dos actores. Primero de los partidos, que deben seleccionar a sus cargos públicos con un cuidado exquisito, apartando a las manzanas podridas. Del mismo modo, puede emplear la corrupción para financiarse ilegalmente. Cuanto más endógamo sea un partido (en el nivel que sea), mayor es el riesgo de que no sepa o quiera hacerlo. Partidos políticos con democracia interna, porosos con la sociedad civil, favorecen la transparencia y por lo tanto, reducen la posibilidad de que haya corrupción. Pero el segundo actor es la ciudadanía, que elige a los gobernantes. Cuanto más intransigente sea la ciudadanía con la corrupción, más se informe sobre política y se implique en los asuntos públicos, más probable es que sancione a los partidos que lleven corruptos en sus listas. Lo contrario ocurrirá si la propia ciudadanía se beneficia de las redes de amiguismo y los mismos corruptos tenderán a reproducirse ene l poder.

En suma, atacar la corrupción requiere de tres frentes coordinados. El primero es el político, con una vocación clara de lucha contra la corrupción. Tolerancia cero, expulsión de corruptos inmediata (la presunción de inocencia es legal, no política), mecanismos de transparencia y democracia interna. El segundo es el legal, impulsado desde la política. Declaración de patrimonio de concejales antes y después de la legislatura, medios a fiscales anti-corrupción, cambio en la ley de financiación de partidos y endurecimiento de penas por corrupción. Y el tercer frente es el ciudadano, que es crucial: ni un voto a corruptos, defensa cerrada de lo público. ¿Son propuestas utópicas? No lo creo: más bien es el mínimo común denominador de una democracia avanzada. No merecemos menos.

viernes, 6 de noviembre de 2009

COBARDE

Se que un blog está pensado como una herramienta de onanismo intelectual. Escribimos nuestras opiniones, les damos difusión y esperamos el aplauso o la crítica de aquellos que las siguen (familiares, amigos, conocidos). Sin embargo, esta vez quiero hacer algo diferente y sincerarme: quiero reconocer que soy un cobarde. Se que no es una noticia nueva para mucha gente y que puede sonar crudo para quien no tuviera constancia, pero quiero que todo el mundo lo sepa. Aunque luego me arrepienta.

Ayer volvía de la fiesta de la Universidad Autónoma de Barcelona a través del metro de la línea roja. Helado de frío y con ganas de regresar a casa, me apoyé contra la puerta del vagón. Estaba atestado de gente; unos borrachos, otros que regresaban tras pasar una velada por el centro. La cosa es que había unos señores charlando con una mujer de edad madura frente a mí, y al lado, una pareja joven abrazada. Fue entonces cuando reparé en que el joven estaba metiendo con disimulo la mano en el bolso de la señora y su cartera empezaba a asomar. Mi primer instinto fue de alarma y di un paso hacia delante, pero entonces mis miradas se cruzaron con la de la chica joven. Ella advirtió a su cómplice que lo estaba viendo. Y me quedé paralizado. El tipo se giró y me frunció el ceño. Me pareció que sacó la mano del bolso. Sin embargo, no pude moverme. Cuando lo que me pedía el cuerpo era acercarme a la señora y decirle cualquier tontería para que cambiara de posición, no fui capaz. Entonces llegó mi parada, y estando hecho un mar de dudas, salí del vagón. ¿Le habrá robado la cartera? Eso ya nunca lo sabré. Pero lo que sí me sentí es como un despojo humano.

Siempre he predicado que para que el mal triunfe en el mundo, basta con que los hombres buenos no hagan nada. Siempre me ha parecido indignante cuando la gente permanecía pasiva ante las injusticias. Y sin embargo, cuando me toca actuar, entonces me paralizo. No soy capaz de hacer lo que debo. Por eso no me queda más que etiquetarme como lo que soy: un cobarde. No tengo los arrestos necesarios. Dudo que venga Dios a castigarme, no creo que la confesión me redima de mis pecados, ni creo que haya buenas obras que puedan compensar mi pasividad. El culpable del robo es el chorizo pero quizás con un pequeño gesto habría tenido la oportunidad de ser buen ciudadano y frustrarlo. El mal ya está hecho, porque probablemente le habrá robado la cartera a la señora.

No escribo esta entrada para exculparme ni para flagelarme. No la escribo para mostrar cierta “valentía” figurada en reconocer mis vicios. La escribo por una sola razón. La escribo porque se que quedará registrada para siempre en esta especie de blog-diario. Porque quiero que cada vez que mire el historial, recuerde lo que no hice y me sirva para recordar mi defecto más despreciable. Y quizás, el día de mañana, me sirva para actuar con el coraje que me faltó ayer.

jueves, 5 de noviembre de 2009

No teneis pelotas

Sólo algunas palabras breves sobre el tema. Como se sabe, ha generado un importante revuelo la enmienda de los presupuestos que cambia el tipo de IRPF que se le aplica a extranjeros no residentes (hasta los 6 años en España). Mientras que antes las rentas superiores a 600.000 euros tributaban al 23%, ahora lo harán al 43% (que es el tipo ordinario). Esta deducción tenía por objeto atraer a científicos y capital humano cualificado de otros países. Por cierto, cuando conozcáis a un científico que cobre esa cantidad ya me avisareis. Al final, se convirtió en el coladero por el que los clubes de fútbol más ricos podían traer estrellas de elite mundial aprovechando la deducción para pagar poco.

Ahora los clubes que traigan jugadores de fuera tendrán que pagar bastante más, ya que son los que se hacen cargo de la tributación de los jugadores. Y claro, Real Madrid y Barcelona se han puesto de morros y la Liga de Fútbol amenaza con ir a la huelga. Es que ahora, según ellos, la industria del fútbol que tanto dinero mueve en España, se verá resentida. Baja la calidad de la liga, se venden menos derechos televisivos, menos camisetas en el mundo, y en general, un colapso del sector. Habida cuenta de que la deducción se aplica desde 2006, entiendo que el sector deportivo anterior a ese año era desastroso y de escaso prestigio internacional. Siguiendo este argumento, entiendo que la demanda de consumo deportivo es muy elástica. Es decir, que todos los aficionados del fútbol, (de aquí y de fuera) como ya no vendrán estrellas internacionales a España, se pondrán a ver hípica y waterpolo. Incluidos los hinchas de los equipos, claro, que desilusionados abandonarán sus afinidades… En resumen, la hecatombe.

Pandilla de sinvergüenzas. Lo que no hay derecho es a que los clubes paguen una tributación más baja cuando están trayendo aquí a deportistas ultra-ricos y que están en un injustificado limbo fiscal. ¿Qué quieren ir a la huelga? Que así sea. Que paren el fútbol, a ver si logran erosionar al gobierno. Que monten piquetes con Kaká, Messi y Cristiano Ronaldo. Sería estimulante y ojala que lo hagan. Pero en el fondo se quedará en poca cosa porque no tienen pelotas. Tan ricos, con tantos intereses creados… ¿Imagináis un fin de semana sin futbol? ¿La gente por las tardes de paseo, charlando en los bares sin hinchadas de hoolingans gorilas? Las ondas radiofónicas con programas de cultura, la Sexta reponiendo a Buenafuente… Dios mío: ¡Huelga ya!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿En clase hasta los 18?

Hace una semana el ministro de Educación Ángel Gabilondo, durante una entrevista en RNE, lanzó al aire la posibilidad de aumentar la edad de escolarización obligatoria hasta los 18 años. La idea de lanzar el debate ha tenido algo de recorrido, pero de momento no se contempla en el pacto por la educación que preparan los dos partidos mayoritarios (y que esperemos que se materialice, siguiendo el ejemplo de la LEC en Cataluña). Respecto de la edad de escolarización, ya han aflorado varios argumentos en contra.

El primero es la de los costes que tiene mantener en clase de manera obligatoria a alumnos que no quieren estudiar y que revientan las clases de manera sistemática. Otros plantean que, puesto que la economía va mal, lo que se pretende es hacer de la escuela un “parking” para que los escolares se incorporen más tarde al mercado de trabajo. Es decir, para reducir la población activa. Otros argumentos plantean que aumentar la edad obligatoria buscaría maquillar las tasas de abandono escolar temprano existentes en España, en las que batimos todos los records de la OCDE. Hay quien dice que repercutiría muy negativamente en la escuela pública frente a la privada (por la gran cantidad de alumnos problemáticos que se concentran en sus aulas). Incluso, hay quien argumenta que se trata de una incoherencia con el programario del PSOE ya que defiende el derecho de los menores en algunas cosas hasta los 16 años (el aborto, por ejemplo) pero no en otras, como la salida de la escuela.

¿Es negativa esta propuesta? En mi humilde opinión, depende de la intención que tenga. Si se pretende que con esta reforma mejore la calidad de la enseñanza o bajen las tasas de abandono escolar; difícil. Ahora bien, si esta reforma se coordina con otros cambios, puede ser positiva. El ministro en su entrevista dio en el clavo cuando dijo que el sistema educativo español es excesivamente rígido; falta flexibilidad para adecuarse a las necesidades específicas del alumno. Y para ello hace falta: 1) Medios humanos y materiales. Es decir, que las clases no estén masificadas, profesorado preparado, orientadores... y 2) adaptabilidad curricular para el alumno. Es decir, que si alguien quiere enfocarse hacia el mercado laboral de menos horas de filosofía y que, por ejemplo, haga sesiones prácticas en un taller. ¿Por qué no prácticas remuneradas en empresas durante la educación secundaria como hacen los módulos? Si cuando ampliamos la edad de escolarización aprovechamos para que nuestros alumnos salgan o bien con vocación universitaria o bien con “un oficio” aprendido, estaremos yendo en la buena dirección. Si, por el contrario lo que queremos es encontrar una solución fácil al déficit educativo de España, no es el camino.

Por lo tanto, la ampliación de la educación obligatoria puede ser una buena medida si se complementa con otras que mejoren la flexibilidad de la educación secundaria y mejoren la atención personalizada al alumno. Aunque si queremos empezar por alguna parte, demos estabilidad a la legislación sobre educación, aumentemos los recursos materiales y humanos… Y lo de ampliar hasta los 18, ya veremos.

viernes, 30 de octubre de 2009

Grandes secundarios

Os cuento un poco la razón de esta entrada. Ayer había una de estas fiestas universitarias de los jueves de las que uno no puede escaquearse. Pues bien, el punto de salida era la Residencia, a la cual ya he venido un par de veces este mes. Allí, como durante los últimos 6 años, estaba vigilando la entrada Ricardo, el segurata. Hasta aquí todo normal. Pero lo curioso es que he hablado con él más veces en estos días que en todos estos años. Esto me hizo pararme a pensar en esos grandes secundarios de nuestra vida.

Los personajes secundarios no son nuestros amigos, es verdad. Nunca les dedicamos más tiempo que el que dura nuestro interés. Pero están allí, y son las personas que vertebran nuestra vida sin que nos demos cuenta. Seguiré con ejemplos concretos. Durante los últimos 15 años de mi vida en que he ido a comprar el pan a “La Felisa”, la misma señora me ha atendido siempre. Se sabe de memoria lo que le pido (dos barras poco cocidas del horno viejo) y nuestra interacción se limita a eso. La saludo quizás si me la cruzo por la calle, pero no ocupa en mi CPU más espacio que la asociación de ella y las barras de pan. Pero ¿y si un día no estuviera? De entrada me resultaría extraño, y pensaría en por qué no está. Quizás me podría acostumbrar a que otra persona hiciera su tarea. Pero ya no sería lo mismo. Con la rutina y la costumbre ha nacido un vínculo entre esa persona y yo. Ahora, forma parte de esas pequeñas líneas maestras que dan seguridad y estabilidad a mi pasear por este planeta. Seguro que muchos tenéis otros en mente; desde alguien que cada mañana te cruzas en el metro hasta el camarero del bar que más frecuentas.

¿Por qué me habla más Ricardo (y yo también tengo ganas de hacerlo) ahora que en todos los años anteriores? Quizás venga en parte de una cierta añoranza de la época anterior. De todo aquello de la vida estudiantil más pura. Pero yo creo que es por otra cosa. Creo que, en cierta medida, nos echamos de menos. ¿Extraño, verdad? Nos habíamos incrustado hasta tal punto el uno en la rutina del otro, que ahora, como no nos vemos tanto, tenemos la necesidad de acercarnos. Y la verdad es que me produce bastante alegría que así sea. Ya se que parece una tontería, pero invita a mirar a nuestro alrededor con más atención. Es un poco como en la química. Los elementos lo forman los átomos, pero hay enlaces entre ellos que no son menos importantes. Y es verdad que lo importante en nuestras vidas son los amigos, la familia y la gente que nos quiere. Pero hay unos elementos, que parecen irrelevantes, pero que son la argamasa que mantiene en pie el edificio. Son el panadero que nos atiende siempre, el quiosquero que nos da la prensa que conocemos, el tipo con el que coincidimos en el bus. Son, en definitiva, esos grandes secundarios.

martes, 27 de octubre de 2009

Un piropo al año no hace daño

Alguna de las ventajas que tiene facebook es que te puedes hacer amigo de cualquier persona notoria y, a través de su perfil, te van llegando novedades, artículos… sobre ese personaje. En mi caso, soy amigo de Punset, el famoso científico y divulgador. En una nota que me llegó ayer se hablaba sobre la importancia de las palabras y de cómo tienen una carga emocional brutal, muchas veces menospreciada. Todo esto lo desarrollaba en un artículo muy interesante que podéis leer en mi perfil si os interesa. Al final, la conclusión era que un comentario negativo dicho a una persona necesitaba de por lo menos 5 piropos para contrapesarse. Algo, por cierto, que me da que pensar.

Como llevo ya unos años de vida en el blog, uno puede ir viendo como evoluciona a la largo de su vida. Nosotros nos vemos siempre igual en el medio plazo, pero ¡ay! Cambiamos un montón. Yo hace unos años era de los del criterio de que lo importante en la vida son los hechos y no las palabras. No importaba las cosas que se dijeran sino las que se hacían. Eso tiene un punto de cierto, por descontado. Si te tiran una pedrada en el ojo, el mal ya está hecho. Te podrán pedir perdón, pero ya te ha dejado molido. Por eso la contención es una práctica prudente. Pensárselo dos veces antes de hacer algo que puede dañar a otra persona. Sin embargo, no me daba cuenta de que las palabras también son importantes, porque son una acción en sí misma. Como la realidad la construimos a partir del lenguaje y los significados, lo que se dice es en cierta medida, lo que se hace y se es. El daño o el placer emocional son invisibles al ojo humano. No se lo puede distinguir como una pedrada o un abrazo. Sin embargo, son cruciales.

Este tipo de errores te pueden arrastrar a un cierto analfabetismo emocional, que creo que prolifera en nuestro entorno (y en el académico ni te cuento). Las relaciones humanas necesitan de un cuidado exquisito. Un comentario desfortunado un día en que estemos de mal humor puede dejar a un tercero, inocente, hecho polvo el resto del día. Una crítica destructiva, el sarcasmo… emponzoñan el corazón de los que nos rodean. Y todos somos más susceptibles de ser afectados por estas cosas de lo que nos gusta reconocer. Un piropo completamente sincero es la mejor manera de alegrarte una mañana de trabajo y el mejor antídoto contra el estrés. Por eso creo que tenemos que poner un poco más de atención al lenguaje. Es lo que llaman la revolución de los pequeños gestos. A partir de ahora voy a intentarlo. ¿Por qué no decir con franqueza las cosas buenas de la gente? No hace falta caer en la adulación. Sólo que a veces también apetece sentirse querido. Sentir que aunque la cosa se ponga cuesta arriba, bueno, al menos tienes gente a tu lado que te empuja con ánimo...

viernes, 23 de octubre de 2009

La doble moral de la crítica a las autonomías

Tengo la suerte de disponer de Internet habitualmente. Eso me permite que pueda entrar en todos los diarios digitales, desde la tribuna de Losantos hasta el diario de Roures, y poder ver la actualidad con relativa pluralidad. Es evidente que uno no se puede formar una opinión propia cuando los columnistas de turno se la teledirigen. Pues bien. Esto viene a propósito de un mantra repetido hasta la nausea en los diarios de derechas y algunos columnistas de izquierdas. A saber; parte de la culpa de la crisis la tiene el despilfarro y la burocracia generada por el Estado Autonómico. Por lo tanto, una recentralización del Estado sería conveniente para salir de esta coyuntura.

Sin embargo, me voy a tomar la licencia de presentar algunos argumentos a favor de la descentralización autonómica. El primero se liga con la democracia. La existencia de diversos niveles de gobierno hace que haya diferentes poderes que se contrapesen entre sí. ¿Imagináis que pasaría si en España sólo hubiera Elecciones Generales y municipales? ¿Cómo se lo tomarían los votantes de todos los demás partidos excluidos del gobierno? Sería casi como si media España gobernara contra la otra media porque, por desgracia, los ayuntamientos pintan poco. Por lo tanto, mayor control político no solo entre poderes, si no entre niveles de gobierno. Un segundo argumento se liga con la gestión. Los gobiernos autonómicos serían más eficientes por ser una administración más cercana al ciudadano. Es más fácil y barato dirigirse a la consejería del ramo que intentar llegar hasta el ministerio. Además, la administración estatal es heredera del franquismo, con todas las taras de taras que eso comporta. Las de las CCAA tienen más margen para innovar y operar con eficiencia (aunque no siempre aprovechado). ¿Habéis probado a pedir una beca, subsidio, ayuda, proyecto, licencia… a una CA y a un Ministerio? Quien lo haya hecho me entenderá perfectamente.

Hay dos argumentos que se alegan contra las CCAA. El primero es que generan más burocracia y gastos inútiles. Este argumento, por supuesto, se basa más en prejuicios que en realidades. Hay casos, no se puede negar, en que la administración de una CA funciona mal y lentamente. Sin embargo, habría que analizar caso por caso, política por política. La descalificación global sirve de poco. El que uno no esté de acuerdo con una política no significa que sea un derroche. Lo que me liga con la segunda crítica. Esta se refiere a que existe gran cantidad de competencias desagregadas y desordenadas, que se solapan las administraciones y que hay competencias que deberían estar en manos del Estado. Esta segunda crítica, maliciosa, tiene una parte de verdad y de mentira. Es cierto que nuestro modelo de descentralización es una copia del federalismo alemán. Esto supone que haya competencias exclusivas, pero también compartidas (cada vez más). Y también es cierto que se debería tender a poner cierto orden. Sobre todo para poder atribuir la responsabilidad política por las decisiones de manera más clara y con más mecanismos de coordinación. Pero ¿Por qué necesariamente re-centralizando y no a la inversa?

La respuesta a favor del Estado se condiciona por una razón muy simple: en España no nos tomamos la autonomía en serio, y en especial desde el sector más conservador (pero no sólo). Por ejemplo, nos rasgamos las vestiduras cuando se reforma el Estatut de Cataluña. Sin embargo, va Esperanza Aguirre, baja los impuestos en su CA y se ve como lo más normal; es más, se aplaude como modelo a imitar. Cada CA se forma por gobernantes electos que siguen sus políticas, y lo justo es que se apechugue. Por eso a mí me importa poco si Cataluña tiene a Carod Rovira paseando por el mundo. Eso lo pagan los catalanes (que por cierto, son de los que más contribuyen a la caja de todos). A mi lo que me joroba es la irresponsabilidad de otros que bajan impuestos, no les llega para financiar sus servicios, y luego se quejan de que el Estado no les da dinero. ¡Y hablan de nacionalismos y gastos suntuarios! Menuda cara dura.

lunes, 19 de octubre de 2009

La libertad del que no fuma

Recientemente se ha anunciado por parte del Ministerio de Sanidad la intención de endurecer la legislación anti-tabaco. Me imagino que todo el mundo recuerda que hubo cierta polémica sobre el tema que prohibía directamente fumar en algunos espacios públicos y que obligaba a los bares a partir de determinado tamaño a habilitar una zona de fumadores independiente. Las críticas a esta ley vinieron de dos sectores; por una parte las autonomías del PP intentaron rebajar la ley por considerarla intervencionista. Por la otra, las asociaciones de hosteleros alegaron que les perjudicaría económicamente.

Mi opinión es que se debe avanzar hacia una prohibición total del tabaco en lugares públicos y de ocio. El argumento tiene una base liberal muy simple. El tabaco genera unas externalidades (productos no deseados) negativas que afectan a personas que no han decidido fumar. Aunque yo decida ser no fumador, por el hecho de estar junto a uno, fumo, afectando negativamente a mi salud. Con esto se me genera un daño no voluntariamente asumido y puesto que los poderes públicos tienen que amparar a la parte más débil, lo lógico es que fumar sea una actividad restringida.

Se me han planteado dos tipos de argumentos en contra de mi posición. El primero es que nadie obliga al no fumador a estar en la zona de fumadores. Hecho que sería cierto si de verdad existiera una zona de fumadores, pero la verdad es que en la mayoría de los pequeños y medianos locales de ocio no las hay. Por lo tanto, el no fumador en muchos casos debería quedarse en casita para no perjudicar su salud, pese a que son el 75% de la población española. El segundo es que si se segrega por fumadores o no, al final tendría que dividirse los espacios públicos en tantos compartimentos como preferencias haya en el consumo. Sin embargo, esto es falaz, porque olvida que la clave es que fumar objetivamente perjudica la salud de quien no fuma. Puesto en términos radicales, me perjudica menos alguien que se mete una raya de coca (que es su problema) que alguien que se echa un pitillo al lado mío (que hace que su cigarro también sea mi problema).

Cuando el gremio de hostelería se queja de que la prohibición de fumar en sus locales generaría un impacto negativo, lo hace sin valorar que todo depende de cómo se aplique la ley. Si se hace que a partir de un tamaño menor, deban existir zonas especiales para fumadores, eso sería perjudicial. Los fumadores dejarían de ir a los pequeños locales a favor de los grandes, donde pueden tener un área para fumar y tomarse un café. Sin embargo, si se prohíbe fumar en todos los locales, el impacto económico no es diferencial. Es poco razonable pensar que alguien dejará de tomarse un café porque no pueda fumar en el local. La gente seguirá yendo a sus mismos locales, si bien cambiarán los hábitos de consumo y el pitillo se lo echarán antes y después del café (en la calle). Esta sería la línea a seguir para homologar a España con la legislación que hay en otros países europeos y que es menos restrictiva que la de muchos países occidentales.

¿Es una ley intervencionista? Todas las leyes lo son sin excepción. Lo que ocurre es que aquí la administración no está pre-juzgando a los fumadores. Ellos pueden seguir consumiendo tantos cigarrillos como siempre. La diferencia es que no se podrá fumar donde se quiera, sino que se tendrán que acomodar a la existencia de los no fumadores. Cuando alguien se enciende un cigarrillo en una sala, lo educado sería pedir permiso a las personas que no fuman. El que no se haga es la prueba más evidente de hasta que punto se coarta la libertad de los que no fuman. Por eso todas las medidas que liberen los espacios comunes de humo contarán con mi pleno apoyo.

jueves, 15 de octubre de 2009

Equilibrios de poder

Estos días está cayendo un auténtico chaparrón informativo que se ha desplazado de la crisis económica al asunto de la trama “Gürtel”, sobre el cual ya escribí la vez pasada. Una dimensión que no puede pasar desapercibida para entender lo que ocurre dentro del Partido Popular es la de los equilibrios de poder territorial dentro de los partidos. ¿En que medida las ramas regionales de los partidos son autónomas?

Pensemos en sucesos recientes en ambos partidos, a niveles distintos. En el caso de la destitución de Costa en el PP de Valencia es evidente que ha habido una pugna entre un presidente autonómico que quería conservar a su número dos y se comprometió a hacerlo, frente a una dirección nacional que exigía contundencia. El desconcierto que ha reinado las últimas 24 horas es prueba de que las baronías territoriales tienen muchísimo peso interno. Valencia, Galicia y, sobre todo, Madrid, son los tres puntales sobre los que se edifica el poder del Partido Popular y no cabe duda de que tienen un margen de autonomía interna importante. Ya se que después de la época Aznar puede sorprender, pero en verdad entronca con el ADN del partido conservador. Desde tiempos de AP, esta formación siempre ha sido muy faccionalista, a lo que sólo se puso fin con la llegada del aznarismo a la secretaría general. Es algo que afloró en todo su esplendor tras la derrota de Rajoy en 2008 y que aún permanece, más o menos soterrado, a pesar del Congreso de Valencia.

En el PSOE el movimiento ha ido en sentido contrario, con una centralización cada vez mayor del poder en manos de la dirección nacional. Hay pruebas contundentes: casi ningún presidente autonómico ha sobrevivido a la llegada de Zapatero a La Moncloa. Sus potenciales contrapesos han sido liquidados (Ibarra, Maragall, por ejemplo) o bien se han convertido en dependientes directos del Secretario General (Chaves o Bono, por ejemplo, ya que tiene más poder un presidente autonómico que un ministro). Así, el PSOE es hoy más centralista que nunca, quizás con la excepción del PSC. Esto entronca un poco con la reciente polémica de la legalización del cupo vasco en el Congreso. Este hecho es lesivo para los intereses de La Rioja de manera evidente. Y nos encontramos con que el Partido Popular se ha dividido, con un Basagoiti claramente a favor, y una dirección nacional en contra. Sin embargo, esto no ha sido así en el caso del PSOE, donde la contradicción no afectaba a una federación tan importante como la vasca, si no a una menor, la riojana. ¿Más casos de conflictos entre el centro y las ramas regionales? El fracaso del pacto del PSN con NaBai en Navarra, por ejemplo.

La pregunta es; ¿Es estar en La Moncloa el elemento clave para entender los equilibrios de poder dentro de un partido? ¿Hubiera caído Costa sin hacer ruido si Rajoy fuera Presidente del Gobierno? ¿Se hubiera pactado con NaBai y votado contra el cupo vasco si Zapatero estuviera en la oposición? Es posible que hubiera ayudado, pero no hubiera sido suficiente. Habría que preguntarse también por cuestiones organizativas ¿Quién nombra los candidatos regionales? ¿Tienen autonomía en su financiación? ¿Qué margen para hacer sus propios programas/ políticas tienen? ¿Existe un veto nacional a las listas regionales? ¿O viceversa? Cuestiones que nos ayudan mucho a saber de que lado caerá la balanza cuando se producen los inevitables roces entre la dirección nacional y una rama regional del partido.

jueves, 8 de octubre de 2009

Las mujeres del César

Los niveles de degeneración política que están alcanzando a España estos días podrían ser comparables a los de la primera mitad de la década de los noventa. Una crisis galopante, un clima de depresión general y, lo que es peor, corrupción por todas partes. Decían ayer en un programa que hoy “una ardilla podría viajar de punta a punta de la Península de la cabeza de corrupto en corrupto”. Un panorama desolador, desde luego.

El levantamiento del sumario judicial sobre el caso Gürtel ha puesto en serios apuros a un Partido Popular que promovió, o bien amparó, una masiva operación de financiación ilegal. Quien haya leído el libro de “La corrupción política” de Alejandro Nieto constatará fácilmente que esta operación es de manual. Una tapadera falsa para organizar eventos “Orange Market”, al cargo de “Don Vito” Correa, que lleva una contabilidad B para financiación de las actividades de, por lo menos, el PP de Valencia. El Bigotes, como hombre de confianza encargado de la gestión del dinero ilegal y proveedor de las dádivas y regalos a los cargos públicos pertinentes. El tesorero Bárcenas (sólo cesado, por el momento) como el encargado de blanquear el dinero en la financiación del partido. Camps y Costa, como poco, como los hombres que se dejaron mimar por esta gente, y con los que tuvieron tratos de favor. Y a medida se saca mierda, más gente aparece implicada, como si se tratara de un foco virulento de Gripe A. Tenemos al PP gallego de los tiempos de Fraga, tenemos al yerno de Aznar, el querido Agag… Y sólo por mencionar a algunos de los más conocidos. La grandiosa copla de la boda de “El Escorial”, hoy convertido en panteón de los infames.

Como la mejor defensa es un buen ataque, y eso lo sabe hasta un niño, ahora comienza el ataque. Todo se trataría de una conspiración (mmm, eso me suena) entre Rubalcaba y de la Vega, que utilizan de modo parcial la fiscalía para “destruir” al Partido Popular. Me sorprende que no metan a ETA en la ecuación. Su argumento consta de dos falacias. La primera es que no dimiten porque todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. De este modo, confunden interesadamente legalidad y moralidad política. (Pues la esposa del César no sólo debe ser fiel, si no también parecerlo). La segunda falacia es que la parcialidad de la fiscalía los hace irresponsables, al ser especialmente castigados por la justicia frente al PSOE. De este modo dicen que como la policía sólo ve unos asesinatos y no otros, no hay asesinato. Como si el que la fiscalía debiera ser independiente excusara todo el entramado de corrupción que tienen. Incluso hace algunas semanas se pasaron cuando dijeron que la policía les espiaba ilegalmente. ¿Cómo se pueden hacer esas acusaciones tan graves sin pruebas? De nuevo, recuerda lo poquito que les importa desprestigiar a las instituciones con tal, ya sea de ganar el poder, o de descargarse de responsabilidades. Por descontado, todo ha quedado en papel mojado. Pero ya se sabe, miente, que algo queda…

Es una lástima que la cúpula del PP se haya comportado con tan poca sensibilidad democrática. En vez de cesar fulminantemente, en vez de tener la oportunidad de sanearse, han decidido seguir la estrategia de resistir. A la espera, claro está, que la corrupción no les pase factura electoral con la crisis económica. Pero que tengan mucho cuidado. El que hayan ganado en Valencia con la que está cayendo es garantía de poca cosa. Porque cuando un juez te mete en la cárcel, lo tienes complicado para volver a presentarse. Y pueden terminar todos siguiendo el mismo camino que hoy ya se vislumbra para Berlusconi, insigne invitado a cierta boda presidencial. Ya lo decía Cicerón, “corruptissima res publica, plurimae ledges”. Veremos.

miércoles, 7 de octubre de 2009

No al recorte en la inversión científica

Desde el famoso “Que piensen los otros” hasta nuestros días, en España ha habido un secular atraso de nuestra producción científica. Larvados por un pasado histórico de incultura, fanatismo y barbarie, la ciencia ha estado proscrita. Este problema es precisamente el que ha generado muchos de los males que hoy tiene España. Modelo económico de bajo valor añadido, “fuga de cerebros”, baja productividad y competitividad.


La carrera de investigador en España está llena de obstáculos. El primero es que este contexto hace que haya escasa receptividad del sector privado a la investigación. Apenas se invierte en I+D por el sector privado, por lo que la investigación pasa siempre por el Sector Público. En todo caso, determinadas instituciones universitarias e institutos de investigación hacen una labor encomiable. Sin embargo, los recursos con muy escasos. Muy escasos no sólo para la investigación, si no para los propios científicos, que adolecen de una precariedad brutal. Siempre a salto de mata, un científico depende de su vínculo con proyectos de investigación concretos, que son difíciles de financiar. Además, está en un régimen de perpetua contratación temporal, pese a ser el tramo con mayor formación del mercado laboral. Se cobra poco, se cobra con dificultad. Sólo hay que ver lo que le ocurre a muchos doctorandos (que me vais a contar) que se ven obligados a trabajar y formarse al mismo tiempo por la escasez de becas y financiación. Así, no es extraño que nuestros investigadores se vayan del país y que perdamos nuestro activo más precioso; nuestro capital humano formado.

Gracias al dinero que aporta el Sector Público, es posible financiar proyectos de investigación que revierten directamente en el bienestar de la ciudadanía y que dan empleo a miles de científicos (la mayoría jóvenes). Una de las grandes labores que había hecho el gobierno hasta la fecha es una creciente inversión investigación en I+D en los últimos 5 años. Una tendencia prometedora que sentaba las bases para el tan cacareado cambio de modelo. Sin embargo, en estos últimos presupuestos, se da un giro de 180 grados. La decisión de recortar el gasto público en investigación es un error terrible. Se invierte la tendencia, se pierden proyectos en proceso y, de hecho, no se es congruente con el propio discurso de abandonar el crecimiento basado en mano obra barata. Incluso la propia Ministra de Ciencia y Tecnología ha defendido en público este recorte. ¿Pero no se había creado este ministerio para impulsar este campo? Este puede ser un error de bulto que hipoteque la ciencia en este país los próximos 10 años.

Por eso me uno a este movimiento del 7 de ocubre en contra del tijeretazo al presupuesto en ciencia. NO AL RECORTE DE LA INVERSIÓN EN CIENCIA.

PD: http://aldea-irreductible.blogspot.com/2009/10/la-ciencia-en-espana-no-necesita.html

martes, 6 de octubre de 2009

Urge cambio de rumbo

Mucho se está hablando estos días del sorpasso del Partido Popular en las encuestas, si bien creo que no es nada que sorprenda. Quizás desde la ruptura de la mesa de diálogo social, antes del verano, ha empezado la debacle del gobierno. La descoordinación del subsidio extra de paro, los ataques del grupo PRISA, la propuesta de reforma fiscal y el empeoramiento de las perspectivas económicas son las causas del aliento que ha tomado el PP. Eso implica que, más que convencer la alternativa (que está hasta las orejas con la corrupción), simplemente hay más gente descontenta con el PSOE que con el PP. Menudo panorama.

Vamos a analizar algunos de los puntos. Respecto de lo del subsidio extra de paro, es evidente que en el gobierno han vuelto a fallar los mecanismos de coordinación. Hasta intentando meter goles se lo meten en propia puerta. El error en los plazos terminó generando que de esta medida tan sólo se recuerden los desatinos y no el alivio que supone para los receptores. Yo, por mi parte, estoy en contra de esta medida por más anti-social que pueda parecer. Creo que ese dinero habría estado mejor invertido en, por ejemplo, reformar el funcionamiento del INEM (cuyo funcionamiento deja mucho que desear) o en políticas activas de empleo (formación a parados). Pero bueno, si se aprueba, sea pues, pero que se hubiera hecho con más sentido común. Respecto de los ataques del grupo PRISA, es evidente que lo de la rabieta por la TDT de pago fue el detonante. Pero cuidado, porque no es tan sencillo. El gobierno ya había favorecido en otras ocasiones a Mediapro (con el enfado de Cebrián pero no con reacciones tan duras). Esta vez, algunas de las críticas que le hace al gobierno, tienen su razón de ser. Muy en especial, la que le acusa de tener una visión de corto plazo, esperando que la recuperación de los países del entorno salven los muebles a la economía española. Hay que hacer reformas, costosas, del mercado de trabajo, del sector productivo, del inmobiliario… Y no abaratando el despido, si no introduciendo flexiblidad y productividad.

El detonante quizás más brutal de la caída del PSOE ha sido el anuncio de la reforma fiscal. Yo reconozco que estoy a favor de la subida de impuestos, ya que hay que sostener los niveles de inversión pública para estimular la economía. Sin embargo, por razones macroeconómicas, es poco inteligente gravar el consumo, que es el principal componente del PIB español. Más aún, resulta ser regresivo, ya que son las rentas más bajas las que tienen un mayor componente de consumo sobre su renta disponible. En vez de aumentar los tipos para los tramos más altos, meter mano a las SICAV, se ha optado por la salida fácil (porque es más fácil de recaudar) pero es una propuesta que no contenta a nadie. Ni a derecha, porque es una subida de impuestos, ni a izquierda, porque es una propuesta regresiva. Y las perspectivas económicas siguen empeorando. Ha subido el desempleo y llegaremos al 20% a finales de año. El FMI nos recuerda que tardaremos más que cualquier país en salir de la crisis dada la necesidad de reajuste del sector inmobiliario.

Creo que lo peor que puede hacer el PSOE es enrocarse en la defensa de una gestión tan mala que hasta los propios miembros del partido lo reconocen sotto voce. Aunque queda una eternidad política para las elecciones, es momento de tener visión de país y coger el toro por los cuernos. Hay que hacer un cambio de rumbo. Eso implica hacer reajustes duros y que no satisfagan. Consiste en prometer sudor y abandonar el optimismo antropológico. ¿Estará el Presidente dispuesto a hacerlo?

domingo, 4 de octubre de 2009

Buenas fiestas

Retomo el blog después de las fiestas de Arnedo con cierto alivio. Estas han sido unas fiestas un poco extrañas. Por una parte, no me lo he dejado de pasar en grande durante 7 días (quizás con la excepción del viernes, que estaba un poco mocoso) pero por la otra hemos tenido una afluencia de público un poco irregular. Hagamos una pequeña crónica con retazos sueltos de la noche arnedana.

Mi inicio de fiestas, directo desde Málaga y de paso por Barcelona, fue el domingo a las 4:00 tras algunos problemas con el manos libres. Tecnología y sueño son mala combinación. Las estrellas de ese día y del siguiente fueron el señor L. (ahora sí, con estudios) y sus respectivas invitadas. Y no tanto por el juego que pudieran dar como por la reacción de nuestro querido J. L., que nos deleitó con algunos de estos momentos que hacen historia. La mítica noche de las “Jotas” fue el canto poético de un corazón despechado y, a la vez, el cálculo estratégico del chacal que acecha en el desierto. “Ya se cansará de él y vendrá conmigo”. ¡Qué estoico reconocimiento del lugar que ocupa uno en el juego! ¿No es digno de mención? Porque la impaciencia se adueñó de la parroquia, ante la aparente indiferencia del león de la manada. ¿Será nuestro carácter del norte? Los tiempos, siempre tan medidos. Las jugadas, siempre tan calculadas. Ya lo dijo el filósofo: “Nunca hay que decir la verdad, a veces”. Y eso que se reveló ante nosotros la famosa Maru, fantasma de amores pasados. Eso sí, acompañada de un “garrulopovich” de camisa fucsia y crucifijo de oro. El tiempo no perdona.

Por primera vez en mucho tiempo, hemos vuelto a ver al P. en buenos momentos, acompañado por la primera dama Lo., martillo por igual de herejes y cristianos. Eso sí, hemos cumplido una función social haciéndonos cargo de la pobre S., convaleciente tras una operación. Que, por cierto, debe de haberse quedado sorprendida de nuestro desparpajo (ay, la sombra de Logroño es alargada). El Ch. se nos marchó el jueves para cumplir ante la parienta, igual que A. se nos sumó tras la partida de la suya a Germania. Las obligaciones conyugales nunca habían estado tan presentes. ¿Bueno o malo? Diferente. Por desgracia para el equipo de los solteros, M. vuelve como fichaje de nueva temporada. Eso sí que es inequívocamente malo. Porque cada año pierde el equipo del que forma parte. La maldición del “pillado” tenía que traducirse en algo. ¡Ay, pobres 23, que se han marchado para no volver! Pero que no desespere, que vendrán años mejores. El abuelo Y. es la prueba más evidente de que al hígado aún le queda mucho por sufrir. Por su parte, con C. sólo he estado estos dos últimos días, pero ayer demostró ser un corredor de fondo. Todo el mundo veía el cierre temprano pero hubo guerra hasta las 7 de la mañana, kebab mediante y rodeado de beldades vascas. ¿En qué habrá terminado la cosa?

Han sido unas fiestas extrañas, quizás en las que menos hemos estado y con mayor irregularidad. Pero, aunque he terminado destrozado, me lo he pasado en grande y creo que, aunque quizás no han sido las mejores, han dado juego. En fin. Dejemos la política y la academia para mañana. Hoy toca descansar.

martes, 22 de septiembre de 2009

Y vuelta a comenzar...

Ha empezado el curso, y se nota el bullir de la actividad en la Universidad. Esta mañana en la puerta, cuando yo me dirigía a tomar mi socorrido cortado, había un grupo de nuevos estudiantes. Agitados, emocionados por empezar la vida académica. ¿Cómo no estarlo? Iban dando vueltas sin parar, intentando rastrear donde tienen las clases y buscando a los que serán, quizás, sus compañeros durante los próximos 4 años. Los he visto, y me han parecido tan pequeños… ¡Hace 6 años pasé por el mismo trance y cualquiera lo díria! Ya casi soy parte del mobiliario de la universidad.

La actividad también ha vuelto al departamento, por descontado, y todo el mundo se afana ahora en organizar las clases y proyectos para el año. Muchos han estado de vacaciones hasta hacía bien poco, o eso es lo que parece. Porque el problema de este tipo de ocupaciones es que resulta difícil desconectar del todo. Bueno, en mi caso reconozco que volver a Arnedo tiene para mí un poder narcotizante. Es llegar y perder 120 puntos de cociente intelectual. Pero a la mayoría pasa, y a mí también cuando estoy en Barcelona, que te terminas llevando parte del trabajo a casa. No sólo porque te comas el tarro sobre cómo mejorar tu investigación, que es lo lógico. Es porque a veces terminas leyendo artículos antes de cenar. Y eso no es plan de vida. ¡Con lo saludable que es sentarse en el sofá a ver la televisión! Pero bueno. Supongo que llega un punto en que marcas las líneas rojas, sobre todo, en que te vas haciendo adulto. Porque si algo bueno tiene llegar a adulto es que aprendes a relativizar. La suerte de no ahogarse en un vaso de agua…

Pero no me desvío del tema, porque ya ha comenzado el curso y han subido los precios en la cafetería. Todo 5 céntimos más caro. ¿Razón? Pues que alguien me lo explique, porque no será por la calidad de la comida. Mientras, los informáticos están al borde del suicidio. La aplicación del Campus Global (donde se cuelgan prácticas, notas… en Internet) no funciona y miles de profesores los reclaman. En un derroche de inteligencia, decidieron cambiar la versión un día antes del inicio de las clases. Ahora no va. Y creedme cuando os digo que no hay peor analfabeto digital que un catedrático octogenario. Los funcionarios se reintegran a sus tareas y se preparan para amargarnos la vida otro curso. Y, de paso, me cambian de despacho. Se acabó el chollo del espacio. Me trasladan con otros 3 compañeros más a un pequeño cubículo, justo en el corazón del departamento. Como si quisieran acotar la feliz independencia que hemos tenido hasta ahora. Eso sí, el patriota mapa de la denominación de origen se viene conmigo. No hay vuelta de hoja.

En resumen; vuelve la actividad. Aunque pueda pensarse lo contrario, de verdad que me alegro. Me gusta un poco el sado, y que me aprieten las clavijas. Y de paso, también vienen todos los universitarios, lo que hace que pueda volver a ver a viejos conocidos. Pues nada, de vuelta al tajo. Aunque eso sí, mañana al Congreso de la AECPA en Málaga. Veremos que da de si.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Yo cuando tenía tu edad...

No negaré que he intentado varias veces publicar una entrada sobre los sucesos de Pozuelo pero cada versión que he hecho me parecía peor que la anterior. Arrastrado, siempre, por esa corriente de opinión mediática y mediatizada, tengo el problema de no saber contra quien disparar. Sí, es más que evidente que sólo hay unos responsables de semejante barbaridad (y son los simpáticos energúmenos). Pero cuando llega la hora de hacer el diagnóstico, ya es más complicado. ¿Es un problema, como se dice desde algunos foros, de pérdida de valores? ¿Ya no hay cultura del esfuerzo y respeto por la autoridad? ¿Han hecho dejación de funciones los padres en su labor educadora? ¿Es un problema estructural o sólo un boom mediático?

Se que cada cual tiene su opinión, pero creo que ante problemas complejos las causas también lo son. Volvamos a los clásicos para tener un punto de partida. En sociología se dice que hay cuatro agentes principales de socialización que conforman el carácter del sujeto, en un proceso que se estima dura hasta los 25 años. Estos son, a saber: familia, escuela, amigos y medios de comunicación. Dejo de lado condicionamientos genéticos, al menos, de momento, así como el efecto del contexto más en general. Hay que asumir una cuestión, y es ¿Hay una variación en el comportamiento de la juventud de hoy respecto a la de hace 30 años? El contexto es lógicamente diferente, y ha afectado a todos los agentes de socialización y a la propia juventud. Pero, más allá de ese impacto ¿Son diferentes los jóvenes? Porque no es menos cierto que también lo decían los padres de sus hijos en la generación del ´68. Y ciertamente lo eran. Por lo que nos llega de todos los medios y demás opiniones de la calle, los jóvenes somos diferentes (los que lo dicen, por cierto, son los mismos de la generación de la ruptura, la del baby boom). Asumamos eso también, y que se trata de una pauta estructural.

¿En qué han cambiado los agentes de socialización? En mucho. La familia sigue siendo el principal salvavidas de cualquier joven pero han cambiado las relaciones de poder. Se ha pasado del padre “autoritario” al “padre” colega. ¿Es esto del todo malo? ¿Es mejor hacer valer la autoridad o la negociación? Esa es una pregunta para otra ocasión. Las familias disponen ahora de más recursos, así que la salida al mercado laboral de los jóvenes (me incluyo) es más tardía. Ya no se aporta para la familia sino para el individuo. De la misma manera, nos independizamos mucho más tarde, con lo que tenemos menos marcos de responsabilidad propia. Autonomía sin responsabilidad. Y a ello, por cierto, colaboran mucho las madres, geniales fábricas de machistas, cuando le hacen hasta la cama a los hijos. ¿Ha cambiado la escuela? Todo parece indicarlo. Relajación en las exigencias al alumno (tanto en trabajo como en temario), hacinamiento y falta de medios, profesores desautorizados por los propios padres… Y eso no significa que lo que había antes fuera mejor, porque el estudio memorístico y el profesor autoritario son de todo menos pedagógicos. Pero ¿Dónde está la disputa entre esfuerzo y adaptabilidad al alumno? ¿Entre trabajo diario y conocimiento práctico?

¿Han cambiado los amigos? Ciertamente, depende. En algunos lugares se sigue con las amistades de toda la vida. Pero la infraestructura cambia. Las redes sociales ocupan ahora su cuota de espacio y ha habido un boom de las tribus urbanas. Que no me engañen, porque beber se ha bebido toda la vida, en grandes cantidades y con amigos. Otra cosa es que ahora se puede disponer de todo con inmediatez. Cuando uno se enfrentaba antes a la opción de si echarse un porro o no, tenía 16 años. Ahora se decide a los 13. O de si mantener relaciones sexuales o no ¿Y es uno lo suficientemente maduro y responsable a esa edad como para elegir libremente? Y de los medios de comunicación, ni te cuento. La dejación de algunas familias de su labor educativa en manos de la televisión ha generado no pocos males, porque no era Barrio Sésamo lo que veían sus hijos sino “Aquí hay tomate”. Eso, sumado a la continua apología que hace la televisión (muchas veces en horario infantil) del sexo, las discotecas, las drogas y el consumo explica muchas cosas. Sólo ver a los informativos entrevistar a pandilleros del tres al cuarto en Pozuelo, dándoles reconocimiento… ¿Censura, regulación o consumo responsable?

Supongo que sobre este tema tengo más preguntas que respuestas porque, en gran medida, yo soy una parte de esa juventud aludida. ¿No haría falta una política integral para nosotros? No se, supongo que no tengo la respuesta, porque no hay soluciones fáciles. Ahora, que no se extrañen tanto cuando ven que cada día hay más delincuencia juvenil, más embarazos en niñas de 16 años, mayor fracaso escolar… Porque de nosotros sólo se habla para decir lo terribles que somos, justo cuando la estructura de oportunidades que tenemos nos viene muy condicionada por lo que nuestros mayores nos dejan hacer. Y de estos polvos…