miércoles, 26 de mayo de 2010

¿Refundar el capitalismo? (I): Y la casa sin barrer...

Llevo ya casi dos meses sin escribir nada sobre política. Eso no significa ni que haya perdido el interés ni que no esté siguiendo las noticias de allí y del mundo entero. Antes el contrario. He seguido con gran atención los principales sucesos de estos dos meses: la hecatombe griega y la lenta actuación de la Unión Europea, las elecciones en el Reino Unido y el viraje de la política económica de España, con los duros recortes de gasto público, pensiones y salarios, sazonado todo ello con la nube de un volcán islandés algo puñetero.
Hoy me pongo un momento con el recorte para compartir algunas reflexiones generales sobre el tema del recorte, que creo que es el más candente ahora. Dejo a Grecia y los mercados internacionales. Con la llegada de la tijera, uno no puede menos que hacerse algunas preguntas, sin entrar a valorar las medidas en sí. ¿Era de verdad inevitable? Es decir, ¿Era mentira que había una salida de izquierdas a la crisis porque al final había que hacer los ajustes para contener el déficit de todas formas? ¿Y si se ha fallado en la forma y no en el fondo? ¿Sería el tardío reconocimiento de la crisis el culpable de todo esto? Creo que hay evidencia de fallos tanto en el modelo como en la gestión, y creo que debería dar que pensar.

En primer lugar hay que asumir una verdad impepinable, el modelo de izquierdas Solbes basado en la redistribución no a través de los ingresos (ya que se hacen rebajas fiscales) sino del gasto (invirtiendo políticas públicas en los más desfavorecidos) no es viable sin incurrir en déficit brutal. Cuando se reducen las bases de cotización de los que soportan el sistema, que son las clases medias, por el paro, el Estado pierde una brutal capacidad de financiación. Por eso, con este modelo de “izquierdas” es inevitable tener que recortar el gasto público cuando hay crisis si no se quiere arrastrar un déficit de dos dígitos. A mi modo de ver el déficit no es negativo si implica endeudarse en una inversión productiva pero, aunque suene duro, el subsidio de paro es un estabilizador automático útil para mantener el nivel de consumo pero no genera riqueza per se ¿y si en vez de ampliar el subsidio de paro se hubiera reformado el INEM o fomentado las políticas activas de empleo? O el Plan E, que está muy bien en el corto plazo pero que nos termina llevando al punto de partida si las inversiones se hacen al tun tun ¿Y si se hubieran vinculado las inversiones a infraestructuras a energéticas o suelo industrial? Pero claro, cuando te endeudas con los mercados internacionales presionando para que te aprietes el cinturón y apenas tienes capacidad de financiación, mal asunto. Sólo se podría ser socialista en tiempo de bonanza. Por eso, sí, hay un fallo de modelo porque tenemos un Estado débil y que también queremos que sirva de locomotora para salir de la crisis, manteniendo de paso el precario pero sobredimensionado Estado de Bienestar. Así, o renunciamos al Estado como motor económico y social o hacemos una reforma fiscal en serio que nos homologue a otros países del entorno nada sospechosos, como Francia o Alemania (subiendo los tipos máximos de IRPF, gravando a las SICAV, por ejemplo).

Es verdad que los errores también se pagan. Hemos perdido dos años preciosos para poder hacer reformas estructurales de la economía con el gobierno paralizado por los agentes sociales, a la expectativa de que todo se resolviera solo. Este es el mayor pecado del Gobierno, que no ha tenido los arrestos para hacer reformas necesarias en el mercado laboral o las cajas de ahorro y que, al final, se terminarán haciendo, sólo que tarde y peor. Según me he informado, las peregrinas ideas del cheque bebé, de los 400 euros nos han hecho ganar unas 4 décimas del PIB. Ahora las retiran, porque claro, fueron una completa estupidez, pero es una prueba de hasta qué punto da bandazos la política económica del gobierno. Ahora se plantea recuperar el Impuesto de Patrimonio. ¡En qué hora se quitó! Sigue siendo incompatible pretender que el Estado tire de la economía en tiempos de crisis y que no tenga un duro en el bolsillo.

En cualquier caso, ya estamos intervenidos desde arriba y nos obligan a retirar los estímulos económicos. Tardaremos aún más en salir de la crisis porque todavía es pronto para empezar a reducir el déficit lo que nos hará pasar por un duro ajuste. En cualquier caso hay una cosa que es la que más me fastidia. Que, efectivamente, el Gobierno decidió desde el primer momento renunciar a cambiar la estructura económica de este país. Y sin esta, difícilmente sostendrá su concepción social. Como decía aquél, con picha grande… Menuda decepción.

Nota: Valoración del recorte social: Supresión de cheque bebé y de jubilación temprana, buena medida. Bajada de salario a los funcionarios, regular según como ataña a los que perciben menos de 1000 euros mensuales. Congelación de pensiones, no me gusta. Iretroactividad de la Ley de Dependencia, tramposa. La aplicación y desarrollo está en manos de las CCAA. PD; Parece que no hay apoyo en las Cortes para el decreto y hoy mismo el gobierno ha vuelto a rectificar con lo del endeudamiento de los ayuntamientos. Siempre se superan.

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