Para Przeworski, una democracia es un sistema político en el cual “los partidos en el gobierno pierden elecciones”. Esta es una definición de mínimos que implica asumir que hay elecciones periódicas, hay competencia real entre los partidos políticos y hay un mínimo de libertades que permite tal competencia. Desde luego es una definición operativa que nos ayuda a, en ciencia política, clasificar los regímenes acorde con lo que son (empírico) y no acorde a lo que deberían ser (normativo). Eso último es interesante, pero pertenece a la teoría política, no a la política comparada. Asumiendo por lo tanto que en democracia hay un ganador y un perdedor. ¿Por qué el perdedor acepta serlo? Pues, en términos racionales, lo hace porque existe reversibilidad en el poder. Es decir, hoy te dejo mandar a ti, porque sé que en un futuro me puede tocar mandar a mi. Y, además, el coste de no acatar las elecciones (tipo, una revolución) es más alto que el de acatar su resultado y trabajar para los próximos comicios. Por supuesto, asumo que los actores políticos son racionales, pero también pueden tener más o menos ideales democráticos que engrasen este razonamiento.
Si pensamos en los casos de Bolivia o Venezuela nadie puede negar que sean regímenes claramente democráticos. Los gobiernos precedentes perdieron elecciones y tanto Chávez como Morales ganaron las elecciones libre y competitivamente. Se puede o no estar de acuerdo con sus políticas, pero desde luego tienen plena legitimidad. Ahora bien, hay un problema. Y es que en esos países se están sentando las bases constitucionales para que dejen de ser democráticos. Las reglas de juego necesitan de un concurso amplio para que un régimen sea estable, y ello obliga a un pacto entre gobierno y oposición. De ahí que las constituciones cortas y no ideológicas sean más estables que las que son lo contrario. (Véase EEUU). Pero claro, en Bolivia hacemos que la asamblea constituyente apruebe la nueva Carta Magna en un cuartel militar excluyendo a la oposición y subvirtiendo el quórum necesario. En Venezuela convocamos un referéndum pero reprimimos manifestaciones y amedrentamos a los demás partidos… Actitudes peligrosas, desde luego.
Y son peligrosas porque excluyen a sectores importantes de la sociedad y se re-edifica el Estado sin contar con ellos, además de neutralizarlas de la competición partidista. Ello genera que, como actores racionales, la oposición tenga más incentivos a no respetar las elecciones, subvertir el orden establecido, incluso llamar a la guerra civil. Al final, estos procesos no terminan de resolver los problemas pendientes de esos países (como la gran desigualdad interna) y pueden terminar por reproducir regímenes no democráticos. Yo soy el primero que condeno el golpe de Estado contra Chávez en 2002, porque era ilegítimo (Pese a que él también dio otro golpe en el pasado). Soy el primero que se alegra de que por fin un indígena gobierne en Bolivia. Pero me asusta pensar que, al final, lo que termina contando es el emplear los instrumentos del estado para reproducirse en el poder. Lo que puede ser un miedo fundado simplemente porque estoy asumiendo que la democracia es el mejor sistema de gobierno y el que más prosperidad da a los pueblos libres del mundo. Si no; ¡Bolivarianos todos!
3 comentarios:
Hola Pablo!
Muy buen blog. Ya sabes lo que dicen: "En el futuro todos naceremos con un mail y un blog bajo el brazo".
En fin, a ver si eres de esos que aguanta su blog más de dos meses... Por cierto, vas a explicar algun día en estas páginas tu admiración por "Kanciller" (¿Cuál de ellos?).
Hasta mañana en Lago's classe!
Toni Rodon
Hola Kanciller!!
Está muy bueno el blog... me gustó particularmente este post porque es una mirada europea a nuestro mundo latinoamericano. Ayer ganó el NO en Venezuela! (aunque muy muy reñido), pero es un primer comienzo para ponerle un alto a este señor.
PD. te he incluido en mi blog :)
Hola Karina:
Desde luego, estoy satisfecho con el resultado del referendum y con que se haya acatado de una forma democrática. Gracias por tus valoraciones positivas y por incluirme en tu blog.
Publicar un comentario