miércoles, 28 de noviembre de 2007

Por una conexión digna


Desde que empezó el curso ha habido problemas continuados con la conexión a Internet en la residencia. Esta va y viene de forma intermitente, no deja entrar en la web de la Pompeu y, en suma, cabrea al personal de una Universidad que depende por entero del Aula Global para hacer sus trabajos y prácticas. Dadas las quejas continuadas, la pasada semana se colgó una hoja de firmas para instar a la dirección central a tomar cartas en el asunto. Laura, directora de nuestra residencia, contestó con una larga carta (llena de faltas de ortografía) para alegar que se había anunciado el mismo día la ampliación del ancho de banda. Además, añadía que había algunos desalmados que se descargaban cosas de Internet (o veían la TV o lo que fuera) y que por su culpa se nos perjudicaba al colectivo. En suma, se comprometía a ampliar la banda esa semana pero instaba a un comportamiento responsable. Ante esto, se decidió retirar la queja para esperar resultados.

Pues bien, ya los hay. Por una parte, no se ha realizado la ampliación del ancho de banda, como se dijo en su momento. El servicio está subcontratado a otra empresa y tardará sabe Dios cuanto en llegar. Pero además, Laura ha instalado un programa en el ordenador central. A través de este, puede saber que habitación (a través de la dirección IP) se mete en qué páginas web y genera el supuesto colapso. Ante esto cabe exponer algunas cuestiones.

1. Que el ancho de banda es el mismo desde hace 5 años. ¿Por qué ahora es insuficiente? Es evidente que ahora hay más usuarios de ordenadores (los portátiles son generalizados), las páginas web son más pesadas, tenemos acceso a youtube y otras páginas que antes no…

2. Que los miembros de la residencia estamos pagando por un servicio que no se presta de manera adecuada. Como consumidores deberíamos o bien no pagar por este si no se nos presta bien (ya nos buscaríamos nosotros la vida) o que se preste correctamente. Si uno va a un súper a comprar y pide un coco ¡Compadre, dame un coco o no me lo des, pero no me des medio coco que no me vale!

3. Que como solución la dirección no amplia el ancho de banda, sino que se decide por establecer un sistema de espionaje individualizado. Esto conculca derechos fundamentales. A) No se nos avisa de tal instalación y B) Les permite acceso a información privada de cada estudiante. No tienen derecho a invadir la privacidad de los alumnos, sino que deberían prestar un servicio acorde a las necesidades presentes.

En suma, que hay que movilizarse en algún sentido ante esta situación porque esto es una tomadura de pelo. Se puede ser paciente y comprensivo, pero el espionaje pasa a ser casi delictivo. Si asumimos que es inaceptable ¿Qué medidas deberíamos tomar? Eso residentes, está en nuestras manos…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Podríamos escribirle a Laura los tres puntos que has escrito anteriormente y demandarle una pronta solución y un ingreso en nuestras cuentas por valor de 2 meses de internet de la Residencia.

Va totalmente enserio.

Bisous

Kanciller dijo...

Habra que hablarlo con todo el mundo, pero no nos podemos quedar de brazos cruzados...

Bark dijo...

Como ya comenté el otro día en nuestra cafetería particular, creo que deberíamos formar una especie de consejo que exponga formalmente todas las quejas, en este caso la de Internet.

Este consejo del que hablo podría ser elegido por plantas, e incluso por alas, y debería reunirse, tanto con la dirección de la residencia como con la comunidad residente, periódicamente para un intercambio bidirecional de quejas, ruegos y preguntas.

En cuanto al tema de Internet creo que deberíamos pedirle a Laura algún tipo de informe sobre el funcionamiento de Internet. ¿No dice que la culpa es nuestra? Pues que lo demuestre. Ahora mismo se cree, como tú bien dices, que dispone de un programa de monitorización del ancho de banda y estoy convencido de que podría elaborar un informe, sin desvelar las habitaciones implicadas, que explique qué volumen de ancho de banda consume qué número de usuarios.

Ahí queda dicho.

Un abrazo,

Bark

Unknown dijo...

Me parece una genial idea crear ese consejo para formalizar las quejas y demás.

Sencillamente se trata de una cuestión de cumplimiento de contrato.
Si en el contrato figura que en el precio mensual que se nos cobra está incluido el gasto de internet, éste debe ser un hecho. Si no, que se aplique el descuento necesario para que no estemos pagando por algo que no consumimos.

No son ganas ni de tocar las narices ni de nada por el estilo...se trata de una cuestión de justicia, de beneficio mútuo.

Volviendo al "consejo"... podríamos sugerirlo formalmente a la dirección, como primer paso.
Luego sólo sería cuestión de elegir a los representantes.

Anónimo dijo...

Hola Kanciller, me pongo en contacto contigo porque realmente os estan engañando. Si se trata de la misma empresa. Yo he trabajado en una de ellas, he sido despedida junto con muchas personas mas. No se gastan duro en nada, como tu dices las directoras (parece una mafia de mujeres) no saben ni escribir, insultan, mienten, y encima solo sois dinero para ellas. Ya existen denuncias, cuantos mas seamos mejor. No se puede permitir que estos cabrones sigan construyendo residencias con el beneplácito de las universidades. Y si conoces a mas personas, mejor!!!Espero tu respuesta, cualquiera que sea.
Un saludo