viernes, 11 de enero de 2008

La Era Zapatero (I): La Política Exterior

Cómo anuncié en anteriores entradas, tengo intención en este nuevo año de ir introduciendo análisis sobre políticas sectoriales del gobierno en esta legislatura, a fin de que podamos hacer un balance general de su gestión. Y en esa línea, me propongo empezar analizando la política exterior de España durante los últimos cuatro años. Se que es muy difícil el hacer un balance sobre una materia tan compleja en tan breve espacio, pero confío en que con vuestros comentarios podamos reflexionar sobre el tema. Para un análisis ordenado, haré una aproximación a nuestra política en diferentes áreas geográficas y políticas. Del mismo modo, analizaré las líneas políticas maestras, no la gestión administrativa ordinaria.



Una de las primeras medidas que se adoptó cuando el PSOE llegó al poder el 14-M fue de política exterior, en concreto, la retirada de las tropas de Irak. Tal retirada era un compromiso electoral y no se trató, como se dijo maldicientemente desde algunos medios exteriores, por una razón de cobardía tras el atentado de Madrid. Esta retirada, sin embargo, no fue anunciada con suficiente antelación a la coalición anglo-americana, generando de entrada un innecesario deterioro de las relaciones con la Administración Bush. Para mi el fondo del asunto era impecable, pero las formas fueron negativas. Sobretodo porque podía haberse evitado el contencioso con EEUU con mejor planificación (evitar el impacto mediático internacional de la retirada, quizás más discreta), y porque la seguridad de las tropas no estaba comprometida, al menos, a corto plazo. De todos modos, las relaciones con EEUU en términos comerciales no se han visto alteradas sustantivamente y han tendido a normalizarse. Sin embargo, el desencuentro entre los presidentes de España y EEUU es conocido (Más aún si pides el voto para Kerry). En suma, las relaciones trasatlánticas a nivel político son frías, aunque dinámicas en términos comerciales y culturales. Y todo por un desencuentro que podría haberse evitado con mayor prudencia en las formas de nuestra salida de Irak.

Respecto de las relaciones de España con América Latina, comentar que ha habido luces y sombras. Como elemento positivo está el peso creciente que se le ha dado a la Conferencia Iberoamericana como foro no solo de discusión, sino también de políticas concretas (España comprometió un importante esfuerzo inversor para el acceso a agua potable y universalidad de la educación en la región). Del mismo modo, las relaciones han tendido ha ser correctas con todos los estados de la zona. Ahora bien, ha habido algunos problemas en los últimos cuatro años. Por una parte, los intereses inversores españoles se han visto comprometidos por políticas de nacionalizaciones (Venezuela, Bolivia) y el gobierno no ha tenido margen para responder de modo apropiado. La ética de las empresas españolas en la región es más que cuestionable (Dios bendiga a Telefónica) y no pocos países quieren re-negociar los marcos de relación con estas multinacionales. La política del gobierno de la zanahoria (Por ejemplo, la venta de armas a Venezuela) ha demostrado que no es efectiva, por generar resquemor en los EEUU por la creciente influencia de España en regímenes non-gratos y porque no son garantía de ser correspondidas en el plano diplomático (Recordad la patochada de Chávez contra el Rey, todo por cuestiones internas). Respecto de Cuba, es comprensible que España mantenga una actuación contraria al embargo de EEUU y que quiera ayudar a una futura transición a la democracia. Por ello, puedo valorar como prudente la política respecto de la isla para ayudar a una Cuba democrática y soberana, aunque algunos desaires a la oposición anti-castrista sean inexplicables. En suma, bien en los foros multilaterales y en relaciones diplomáticas, dificultades para asegurar intereses inversores en la zona y equilibrio en la política respecto a Cuba.

Respecto de Africa y el Magreb, la figura de Moratinos (Curro) ha sido crucial para normalizar las relaciones con el vecino tras el (estúpido) incidente del Perejil. Pese a la retirada del embajador con la visita real a Ceuta y Melilla, las relaciones entre España y Marruecos han sido muy fructíferas y fluidas. (Ej; Colaboración conjunta entre gendarmes marroquíes y guardia civil en la reconstrucción de Haití) Y aunque se esperaría un mayor compromiso por su democratización, desde una perspectiva realista, su mejora ha garantizado seguridad a los intereses españoles en la zona. Por otra parte, el Plan África ha sido uno de los grandes aciertos del gobierno en política exterior. La apertura de nuevas delegaciones, convenios de colaboración para contratación en origen, etc… ha permitido un mejor control de fronteras y ayuda al desarrollo de los países del continente africano. El número de pateras ha tendido a decrecer notablemente y aunque sucesos como los de las verjas de Ceuta y Melilla fueron muy graves, y el reto de la inmigración ilegal no está ni de lejos solucionado, si se han sentado bases para una mejor colaboración internacional en el control de fronteras y para contratación en origen. Lo más importante, con compromiso inversor. No se puede ser optimista respecto de las políticas con el Magreb, pero se ha avanzado en la dirección apropiada.

Si hablamos de la Unión Europea, el balance general es bastante pobre. Tras la rápida aprobación por referéndum de la Constitución Europea (Con una campaña informativa despreciable y una participación en consecuencia), y su rechazo con los “Noes” de Francia y Holanda, no se han hecho grandes actuaciones en la materia. El compromiso del PSOE era “Volver al corazón de Europa”, es decir, con Francia y Alemania. Pero sus gobiernos (Chirac/ Schröder) eran muy débiles y sin iniciativa. Solo con la llegada de Merkel y Sarkozy se ha reactiva la Unión con el Tratado de Lisboa. Niza era un mal tratado, por aumentar el poder de veto de muchos países. Su defensa a ultranza era contraproducente con los intereses de la Unión ya que reducía notablemente la capacidad de los países para llegar a acuerdos. El que España tuviera más votos parece positivo, pero realmente es un sinsentido tenerlos si no se pueden llegar a decisiones conjuntas… España no ha tenido iniciativa ninguna en la UE, yendo a remolque de las decisiones de otros países. Zapatero no ha tenido nunca la capacidad ni las relaciones que tuvo González, si bien el contexto también es diferente. Respecto de las políticas generales, ha sido bueno conseguir la prórroga de los Fondos Europeos, pero la gestión de la ampliación de la UE no ha sido bien explicada. Como digo, un balance bien pobre.



Dos temas más sobre la política exterior, uno positivo y otro inútil. El positivo ha sido la Ayuda a la Cooperación al desarrollo, que se ha incrementado un 180% respecto de otras legislaturas. Esto es notablemente bueno para España. Primero, porque es una ayuda que da visibilidad internacional al país en las regiones en vías de desarrollo. Y segundo, porque garantiza un aporte solidario a la mejora de las condiciones de vida de los países más pobres. De todas formas, nada es gratis, porque con esta AID España logra colocar sus productos y abrirse mercados en otras regiones. El altruismo también es negocio. La segunda cuestión es la “Alianza de Civilizaciones”. Como casi merecería una entrada el destruir esta (necia) iniciativa, sólo diré que es una propuesta bien intencionada, pero carente de contenido real y que, además, asume el “Choque de Civilizaciones” de Huntington. Es decir, asume que hay civilizaciones (¿Cuáles?) que necesariamente van a luchar entre ellas (Occidente bueno frente a Oriente malo). Así que Zapatero y Erdogan se ofrecen para mediar entre ellas y salvar a la humanidad. Sin comentarios.


En suma, he aquí un balance de la política exterior de la Era Zapatero. Luces; el Plan Africa, la ayuda al Desarrollo, las relaciones con el Magreb o países latinoamericanos. Sombras; la política comunitaria, la gestión de la retirada de las tropas, la Alianza de Civilizaciones… Pero en todo caso no podemos olvidar que esta legislatura, desde luego, ha estado más centrada en lo que pasaba en el interior de España que en el exterior.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por casualidad hiciste la asignatura "Politica exterior española y de la Unión Europea" de mi amigo Ibañez??

Sólo añadiria una cosa más... en esta legislatura se ha acordado ampliar el cuerpo diplomático del país, pequeño en proporción a la relevancia internacional de España, hecho que me beneficia (espero) enormemente!!!

Besos!!!

Kanciller dijo...

Pues si, lo cierto es que si que curse esa asignatura, que por cierto me encantó aunque la simulación que hicimos (Sobre el derecho de Patentes) fue un poco rollo. Ayuda mucho a sistematizar el estudio de la política exterior española.

Me alegro de que se abran nuevas plazas en el cuerpo diplomático. Sin embargo, (si no me equivoco) no se ha reformado la ley que lo regula ni parece haberse incrementado demasiado la dotación presupuestaria. Pero vamos, si te abren un hueco, ya merece la pena.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Aquí la única dotación que se incrementa es la de tu ego!

Pero por que no te callas!!?!