En el seminario de Ciencia Política de hoy hemos tratado (por fin) un tema muy interesante: ¿Qué explica que los trabajadores den un apoyo electoral masivo a los partidos populistas de Extrema Derecha en Europa Occidental? (Daniel Oesch) De entrada, este hecho se ha contrastado. El auge de los partidos de extrema derecha (PED) en Austria con Haider o en Francia con LePen, por citar algunos de los más conocidos. Lo curioso es la paradoja de que los trabajadores, que supone son los más interesados en votar opciones a favor de la redistribución de la renta y servicios sociales, luego opciones de izquierdas, son los que más votan a los PED.
Se plantean tres posibles hipótesis para este cambio. Una es la explicación económica. Los obreros estarían expuestos a una competición con los inmigrantes en términos de salarios, puestos de trabajo o uso del Estado de Bienestar. Esto generaría una reacción proteccionista de su estatus y apoyarían a los partidos más duros con la inmigración. Una segunda hipótesis es la del conflicto cultural. Pudiera darse que la clase obrera, con elevados nivel de orgullo nacional, sintiera que los inmigrantes están desdibujando la cultura propia del país, y por lo tanto que apoyaran a los PED para volver a las “esencias” nacionales. Y una tercera podría ser la de que el auge de los partidos de extrema derecha viene de un voto antisistema, crítico con la clase política establecida. ¿Cuál es la conclusión que nos ofrece el autor? Pues según muestra estadísticamente, los elementos económicos y culturales son los más determinantes en el apoyo a los PED. Pero, los elementos sobre identidad y comunidad son más relevantes para explicar su auge que los que refieren a trabajos y salarios. Es decir, que la xenofobia es más importante que una concepción materialista.
Estas conclusiones son sugerentes pero conviene tomarlas con cautela. Una de las pegas es la del control de dos variables que son cruciales, según mi modo de ver: educación y orgullo nacional. Sobre la educación, puede darse que sean los menos educados los que tiendan a tener un discurso más xenófobo y, dado que la clase trabajadora es la que tiene menores niveles educativos, se trate de un efecto espurio. Un segundo elemento es el que refiere al orgullo nacional. Es posible que las personas más nacionalistas sean también las que están más concentradas en las clases trabajadoras (pasa en España, por ejemplo) y que sean las más permeables a un discurso del miedo sobre la identidad cultural. Más aún, puede que haya un problema de multicolinealidad (que esté todo junto a la vez) entre las personas menos educadas y las más nacionalistas. Es decir, que los obreros sean de manera sistemática los menos educados y los más nacionalistas. Una posible solución puede ser el refinar o descartar el uso de la clase social. Desde mi punto de vista, la clase social tiene una utilidad muy limitada, ya que es un constructo científico artificial. Un nivel educativo es demostrable, una clase social… a gusto del consumidor.
En todo caso, creo que ha sido un forum muy interesante porque nos abre el camino a una reflexión sobre los PED en Europa. Un fenómeno que aún no ha aparecido en España pero que está por llegar. En otros lugares ha surgido tras el paso de varias generaciones de inmigrantes establecidos y aquí la inmigración aún es algo novedoso. Pero existe una importante miasma de personas que los apoyará masivamente. Sumado esto a lo fácil que cala un discurso populista y los bajos niveles de interés e información política de nuestro país… Es para echarse a temblar.
Se plantean tres posibles hipótesis para este cambio. Una es la explicación económica. Los obreros estarían expuestos a una competición con los inmigrantes en términos de salarios, puestos de trabajo o uso del Estado de Bienestar. Esto generaría una reacción proteccionista de su estatus y apoyarían a los partidos más duros con la inmigración. Una segunda hipótesis es la del conflicto cultural. Pudiera darse que la clase obrera, con elevados nivel de orgullo nacional, sintiera que los inmigrantes están desdibujando la cultura propia del país, y por lo tanto que apoyaran a los PED para volver a las “esencias” nacionales. Y una tercera podría ser la de que el auge de los partidos de extrema derecha viene de un voto antisistema, crítico con la clase política establecida. ¿Cuál es la conclusión que nos ofrece el autor? Pues según muestra estadísticamente, los elementos económicos y culturales son los más determinantes en el apoyo a los PED. Pero, los elementos sobre identidad y comunidad son más relevantes para explicar su auge que los que refieren a trabajos y salarios. Es decir, que la xenofobia es más importante que una concepción materialista.
Estas conclusiones son sugerentes pero conviene tomarlas con cautela. Una de las pegas es la del control de dos variables que son cruciales, según mi modo de ver: educación y orgullo nacional. Sobre la educación, puede darse que sean los menos educados los que tiendan a tener un discurso más xenófobo y, dado que la clase trabajadora es la que tiene menores niveles educativos, se trate de un efecto espurio. Un segundo elemento es el que refiere al orgullo nacional. Es posible que las personas más nacionalistas sean también las que están más concentradas en las clases trabajadoras (pasa en España, por ejemplo) y que sean las más permeables a un discurso del miedo sobre la identidad cultural. Más aún, puede que haya un problema de multicolinealidad (que esté todo junto a la vez) entre las personas menos educadas y las más nacionalistas. Es decir, que los obreros sean de manera sistemática los menos educados y los más nacionalistas. Una posible solución puede ser el refinar o descartar el uso de la clase social. Desde mi punto de vista, la clase social tiene una utilidad muy limitada, ya que es un constructo científico artificial. Un nivel educativo es demostrable, una clase social… a gusto del consumidor.
En todo caso, creo que ha sido un forum muy interesante porque nos abre el camino a una reflexión sobre los PED en Europa. Un fenómeno que aún no ha aparecido en España pero que está por llegar. En otros lugares ha surgido tras el paso de varias generaciones de inmigrantes establecidos y aquí la inmigración aún es algo novedoso. Pero existe una importante miasma de personas que los apoyará masivamente. Sumado esto a lo fácil que cala un discurso populista y los bajos niveles de interés e información política de nuestro país… Es para echarse a temblar.
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