Ahora mismo estoy empezando una Luna de Miel con los EEUU. Yo siempre había sido más bien, anti-americano, pero por clichés más que por razones obvias. Quizás desde que todo el mundo odiaba tanto a Bush empecé a aflojar mis prejuicios (algo bueno tendrán, ¿no?) Estos días estoy viendo “El Ala Oeste de la Casa Blanca”, una serie genial que me está ayudando a recuperar mi fe en la política. De paso, también estoy leyendo algunos libros de historia de aquel país. Un sistema político tan peculiar como interesante, y que difícilmente es comparable a Europa, y menos a España. Por eso me sorprende (o quizás, no tanto) el video que ha lanzado el PSOE sobre la campaña de la elección a Obama, tratando un poco de vincular el tirón electoral del presidente americano con Zapatero, en el intento de colocar el frame en un marco global.
Esto me lleva a preguntarme: ¿Es comparable ideológicamente el espectro americano con el español? En EEUU, la gente se posiciona como liberal (más a la izquierda) y conservadores (más a la derecha). Pero, por ejemplo, no existen partidos socialistas a la europea. Una razón de por qué su concepción política está muy a favor del libre mercado o de la ausencia de un Estado de Bienestar en aquel país. Pero, ¿Por qué no existen partidos socialistas (o comunistas) en EEUU? Si en un principio es un país industrializado y moderno, donde existen las bases objetivas para que este tipo de partidos medre como es una clase obrera numerosa… ¿Por qué no hay un Partido Socialista Americano (PSA) y desde la Guerra de Secesión sólo existen el Partido Demócrata y Republicano? Creo que contrastar este caso con el de Reino Unido puede ser interesante para controlar por variables culturales o históricas.
Varios investigadores han planteado respuestas. Una primera tesis es la que plantea que ante un sistema electoral mayoritario que favorece el bipartidismo y dos partidos bien establecidos, es difícil que un tercero que llega más tarde que los anteriores se abra camino (el obrerismo llega a los 60-70 y para entonces ya había los grandes partidos). Sin embargo, esta tesis no me convence, porque en Reino Unido también había dos grandes partidos y el Laborismo inglés se abrió paso y llegó a fagocitar a los liberales. De hecho, debería ser más fácil que creciera en EEUU, ya que la estructura federal del país le permite competir en diferentes arenas y ganar instituciones locales o estatales. Así, en distritos de concentración obrera, un PSA podría abrirse paso. Sin embargo, esto no ocurrió. Las razones por las que no pasó viene de la interacción entre dos fenómenos muy relacionados entre sí: la emigración del país y las migraciones internas y la descentralización en la negociación laboral.
EEUU ha sido tradicionalmente un país receptor de inmigración, lo que ha generado que en ocasiones hubiera serias tensiones internas. Pese a que en Estados Unidos ha habido una clase obrera importante, ha sido muy móvil y poco cohesionada. Para los llegados anteriormente, el ascensor social del sueño americano funcionaba de maravilla. (salvo para negros o indios). Así, primero irlandeses, luego europeos en general, luego sudamericanos… copaban los trabajos de baja cualificación, generando una movilidad estructural ascendente de los inmigrantes precedentes. Por lo tanto, no había permanencia en el estatus social ni se generaba una socialización de clase. Por otra parte, las propias migraciones internas dentro del país permitían que las personas con menos oportunidades pudieran lanzarse a la aventura del Oeste americano.
Sobre el sistema de negociación salarial, los sindicatos en Estados Unidos adoptaron una estructura principalmente descentralizada, vinculada a la empresa y no asociada fuera del sector. Ello hizo que el sindicato y el empresario llegaran a acuerdos de intercambio de prestaciones sociales (seguro médico, salario, etc…) fuera de una concertación global. Todo lo contrario de lo que ocurrió en Reino Unido, donde las bases de las Trade Unions fueron cruciales en el marco de la concertación salarial y como plataforma para su rama política, el Partido Laborista.
EEUU es un sistema político realmente peculiar, y a medida lo voy conociendo me va pareciendo más y más interesante. No me cabe duda de que podemos extraer lecciones de la democracia más antigua del planeta. Sobre todo, de su periodo fundacional, de aquella Constitución que empieza con las míticas palabras: “We, the people…”
Esto me lleva a preguntarme: ¿Es comparable ideológicamente el espectro americano con el español? En EEUU, la gente se posiciona como liberal (más a la izquierda) y conservadores (más a la derecha). Pero, por ejemplo, no existen partidos socialistas a la europea. Una razón de por qué su concepción política está muy a favor del libre mercado o de la ausencia de un Estado de Bienestar en aquel país. Pero, ¿Por qué no existen partidos socialistas (o comunistas) en EEUU? Si en un principio es un país industrializado y moderno, donde existen las bases objetivas para que este tipo de partidos medre como es una clase obrera numerosa… ¿Por qué no hay un Partido Socialista Americano (PSA) y desde la Guerra de Secesión sólo existen el Partido Demócrata y Republicano? Creo que contrastar este caso con el de Reino Unido puede ser interesante para controlar por variables culturales o históricas.
Varios investigadores han planteado respuestas. Una primera tesis es la que plantea que ante un sistema electoral mayoritario que favorece el bipartidismo y dos partidos bien establecidos, es difícil que un tercero que llega más tarde que los anteriores se abra camino (el obrerismo llega a los 60-70 y para entonces ya había los grandes partidos). Sin embargo, esta tesis no me convence, porque en Reino Unido también había dos grandes partidos y el Laborismo inglés se abrió paso y llegó a fagocitar a los liberales. De hecho, debería ser más fácil que creciera en EEUU, ya que la estructura federal del país le permite competir en diferentes arenas y ganar instituciones locales o estatales. Así, en distritos de concentración obrera, un PSA podría abrirse paso. Sin embargo, esto no ocurrió. Las razones por las que no pasó viene de la interacción entre dos fenómenos muy relacionados entre sí: la emigración del país y las migraciones internas y la descentralización en la negociación laboral.
EEUU ha sido tradicionalmente un país receptor de inmigración, lo que ha generado que en ocasiones hubiera serias tensiones internas. Pese a que en Estados Unidos ha habido una clase obrera importante, ha sido muy móvil y poco cohesionada. Para los llegados anteriormente, el ascensor social del sueño americano funcionaba de maravilla. (salvo para negros o indios). Así, primero irlandeses, luego europeos en general, luego sudamericanos… copaban los trabajos de baja cualificación, generando una movilidad estructural ascendente de los inmigrantes precedentes. Por lo tanto, no había permanencia en el estatus social ni se generaba una socialización de clase. Por otra parte, las propias migraciones internas dentro del país permitían que las personas con menos oportunidades pudieran lanzarse a la aventura del Oeste americano.
Sobre el sistema de negociación salarial, los sindicatos en Estados Unidos adoptaron una estructura principalmente descentralizada, vinculada a la empresa y no asociada fuera del sector. Ello hizo que el sindicato y el empresario llegaran a acuerdos de intercambio de prestaciones sociales (seguro médico, salario, etc…) fuera de una concertación global. Todo lo contrario de lo que ocurrió en Reino Unido, donde las bases de las Trade Unions fueron cruciales en el marco de la concertación salarial y como plataforma para su rama política, el Partido Laborista.
EEUU es un sistema político realmente peculiar, y a medida lo voy conociendo me va pareciendo más y más interesante. No me cabe duda de que podemos extraer lecciones de la democracia más antigua del planeta. Sobre todo, de su periodo fundacional, de aquella Constitución que empieza con las míticas palabras: “We, the people…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario