El Manifiesto Comunista empezaba con la mítica frase de: “Un fantasma recorre Europa…”. Hoy día, un fantasma recorre el mundo entero. El miedo. Desde el 11-S, en EEUU, y también por extensión en Europa, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, se han tomado gran cantidad de medidas lesivas contra las libertades y los derechos fundamentales. Y no hablo sólo del flagrante caso de Guantánamo, donde permanecen retenidos prisioneros (presuntamente terroristas) sin derecho a juicio y bajo régimen de torturas y vejaciones. E incluso a los cuales se les ha solicitado pena de muerte con pruebas (testimonios) sonsacadas con violencia. Yo quiero hablar de esa lluvia fina que va minando nuestras garantías ciudadanas ante la completa indiferencia del público.
Todo hace prever que en breve la UE comenzará con el registro de todos os inmigrantes extracomunitarios que entren en Europa. Con datos personales, antecedentes penales, historial médico… que harán más localizables y expulsables a los mismos si delinquen. Así, las administraciones públicas tienen acceso ilimitado a información privada de los que presumiblemente se incorporarán como ciudadanos. Pero bueno, cómo no afecta a muchos de nosotros, ni nos inmutamos. ¿Verdad? Pero es que los “oriundos” no tardaremos mucho en ir por el mismo camino. Por ejemplo ¿Habéis reparado en la cantidad de videocámaras que nos observan? En cajeros, en el metro, por la calle (dicen controlar el tráfico…). Una sociedad monitorizada que se acerca al temible “Gran Hermano” de Orwell.
¡Que exageración!_ dicen no pocos_ ¿Qué más da que nos graben si es para nuestra seguridad? Me temo que sería un problema que creyésemos que el poder es soberano para restringir nuestras garantías constitucionales. Si la libertad de movimientos, reunión, asociación… se supone que son inviolables, ¿Cómo dejar en manos del gobierno de turno la capacidad de restringírmelas? ¿No somos conscientes de que ponemos en manos de un magistrado (potencialmente corruptible) nuestras propias libertades? Yo no hago apología en contra del orden público, no reclamo que no haya vigilancia. Pero si que la haya con las oportunas garantías, con una autoridad identificable a la que se pueda rendir cuentas. Porque debemos ser muy cuidadosos velando por nuestros derechos ya que el poderoso tiende a conculcarlos.
EEUU está exigiendo a los países de la UE el que a cambio de no tener que solicitar visados para entrar en su país, pueda haber agentes armados de este país en los vuelos transcontinentales. ¿Y si se dispara por error contra un ciudadano, quién se hace responsable? ¿Seguridad a toda costa? No se puede olvidar que la seguridad se construye sobre la confianza y las garantías del imperio de la ley. Cuanto más armada está una sociedad, al fin y al cabo, más insegura se siente. Si lo que aceptamos es que el poder político tenga un cheque en blanco para protegernos la vida, el problema es doble. Nadie nos garantiza que sea infalible en ese cometido, y lo peor, que nos terminará oprimiendo y ya no habrá vuelta a atrás.
Decía Benjamin Franklin: “Aquel pueblo que renuncia a siquiera un poco de su libertad en favor de su seguridad, no merece tener ni la una ni la otra. Y perderá a ambas”
Todo hace prever que en breve la UE comenzará con el registro de todos os inmigrantes extracomunitarios que entren en Europa. Con datos personales, antecedentes penales, historial médico… que harán más localizables y expulsables a los mismos si delinquen. Así, las administraciones públicas tienen acceso ilimitado a información privada de los que presumiblemente se incorporarán como ciudadanos. Pero bueno, cómo no afecta a muchos de nosotros, ni nos inmutamos. ¿Verdad? Pero es que los “oriundos” no tardaremos mucho en ir por el mismo camino. Por ejemplo ¿Habéis reparado en la cantidad de videocámaras que nos observan? En cajeros, en el metro, por la calle (dicen controlar el tráfico…). Una sociedad monitorizada que se acerca al temible “Gran Hermano” de Orwell.
¡Que exageración!_ dicen no pocos_ ¿Qué más da que nos graben si es para nuestra seguridad? Me temo que sería un problema que creyésemos que el poder es soberano para restringir nuestras garantías constitucionales. Si la libertad de movimientos, reunión, asociación… se supone que son inviolables, ¿Cómo dejar en manos del gobierno de turno la capacidad de restringírmelas? ¿No somos conscientes de que ponemos en manos de un magistrado (potencialmente corruptible) nuestras propias libertades? Yo no hago apología en contra del orden público, no reclamo que no haya vigilancia. Pero si que la haya con las oportunas garantías, con una autoridad identificable a la que se pueda rendir cuentas. Porque debemos ser muy cuidadosos velando por nuestros derechos ya que el poderoso tiende a conculcarlos.
EEUU está exigiendo a los países de la UE el que a cambio de no tener que solicitar visados para entrar en su país, pueda haber agentes armados de este país en los vuelos transcontinentales. ¿Y si se dispara por error contra un ciudadano, quién se hace responsable? ¿Seguridad a toda costa? No se puede olvidar que la seguridad se construye sobre la confianza y las garantías del imperio de la ley. Cuanto más armada está una sociedad, al fin y al cabo, más insegura se siente. Si lo que aceptamos es que el poder político tenga un cheque en blanco para protegernos la vida, el problema es doble. Nadie nos garantiza que sea infalible en ese cometido, y lo peor, que nos terminará oprimiendo y ya no habrá vuelta a atrás.
Decía Benjamin Franklin: “Aquel pueblo que renuncia a siquiera un poco de su libertad en favor de su seguridad, no merece tener ni la una ni la otra. Y perderá a ambas”
3 comentarios:
Solo un comentario adicional, la UE no comenzará con el registro de todos los extracomunitarios que quieran entrar a Europa, en realidad ya lo hacen (y desde hace mucho). De hecho, yo para seguir el mismo Master que tu, no sólo he tenido que pagar 4 veces más, sino que la embajada espanola me pidió antecedentes penales, examen médico, cuentas de ahorros, certificado de residencia en Barcelona, seguro médico con cobertura por encima de los 30 000 euros y una lista de cosas que ya no recuerdo.
Seguro es importante que los "países desarrollados" se aseguren de quien entra y quien no a su país, pero a veces no solo exageran, sino abusan. En ese sentido, me gustó mucho el final de tu post... en aras de conseguir seguridad (que es un valor muy pero muy importante), se puede perder también libertad.
Això de les càmeres que ens filmen per tot arreu on posem un peu em recorde a la pel·lícula "El show de Truman". De vegades fins i tot m'amparanoio pel carrer pensant si realment tot és un montatge creat per entretenir als altres, una espècie de "Gran Hermano" com dius tu.
No sé, és estrany pensar viure dins d'una bombolla on tot és recreat.
(crec que me n'he anat una mica del tema...):P
Eugènia =)
Per cert, que la úlitma frase és una gran frase. Quien mucho abarca poco aprieta, o això diuen!
Solo levanta la cabeza cada día, en la cafetería, en los pasillos, de nuestra "querida" Pompeu Fabra, y encontrarás una cámara que te vigila.
No se quien es Karinam, pero yo para poder quedarme en Suiza, a parte de vivir con el certificado de "erasmus student" casi en la boca, tuve que demostrar mi solvencia económica, la de mi padre, el seguro médico, el seguro del hogar (de la habitación de la residencia, que ya tiene el suyo propio)asi como presentar más tarde la matricula de la universidad de alli, con las fechas de los examenes, para saber cuando me marchaba...
No se a donde irá a parar todo esto... pero a mi me da mucho miedo.
Como ya han dicho, me encanta la última frase!
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