sábado, 1 de diciembre de 2007

Libre


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Forges y sus brillantes punzadas, siempre tan crítico e inteligente. En efecto, somos libres en una sociedad esclava del consumo, de la superficialidad y de la ignorancia. Nos encontramos inmersos en el mundo global del mercado, y al parecer, nos da igual, cerramos los ojos. El concepto de libertad es otra cosa; es mucho más complejo. La libertad es poder elegirse a sí mismo; la libertad para escoger la vida, lo que uno es, lo que no esclavice.

Somos esclavos de una sociedad enferma: hemos nacido en un mundo neoesclavista, lleno de apéndices innecesarios, de ansiedad continua, de prisas. Ser libre es una trascendencia interior y, desgraciadamente, nosotros estamos despojados de toda interioridad: lo único que nos queda es la publicidad tóxica, el engaño, la manipulación y la corrupción.

El camino a la libertad es otro, pero nosotros estamos encadenados a una sociedad absurda y llena de contradicciones.Vivimos en una sociedad bulímica, compulsiva y obsesiva; estamos consumiendo y vomitando todo al mismo tiempo. No nos interesan los valores humanos; eso, por lo visto, quedó atrás hace mucho tiempo. Ahora, lo que interesa son los valores del mercado, de la tiranía y de la estupidez.

Pablo, sigue con tu blog, creo que te has ganado la fidelidad y la admiración de toda la residencia!
Ven a ver al aquelarre de mujeres de le sexta estos días.
un beso!

Kanciller dijo...

Alejandra!

Un comentario preciosos y muy elaborado. Se nota que tienes dotes especiales para escribir. Espero visitaros esta noche a vuestro cubil de pociones y maleficios.

Un abrazo