En este segundo debate, las encuestas han dado por ganador irrefutable al candidato socialista. El cara a cara de cierre, cuyos únicos cambios fueron la moderadora, el orden de inicio y final y la posición en la mesa, era imprescindible poner toda la carne en el asador. Cómo he dicho en otra entrada, en el primer debate consideré que había una situación de combate nulo. Ninguno de los dos se impuso con claridad ni cometió errores de bulto, aunque en la ejecución Rajoy llevó la voz cantante en todo momento, mucho más incisivo y ágil que el presidente del gobierno. Esta vez, creo yo, Zapatero lo ha hecho en conjunto mejor que el líder de la oposición y argumentaré el por qué lo creo así.
Respecto de la ejecución, en este debate, Rajoy ha sido tan capaz cómo fue en el anterior. Claro y metódico en sus críticas. Sin embargo, frente al Zapatero dubitativo y lento del otro debate, el candidato socialista ha sido más enérgico. Entre los errores de ejecución de Zapatero sitúo la excesiva incidencia de aquella “primera pregunta” parlamentaria de Rajoy en el Congreso. Eso le quitó un tiempo valioso de respuesta en el bloque económico. La razón por la que se recurrió al tema reiteradamente fue porque aquí Z intentaba emular a aquel Felipe González que en el debate del 93 acusaba a Aznar de mentiroso por negar que llamara pedigüeño al gobierno cuando negociaba el presupuesto en la Unión Europea. Vamos, se intentó un ataque frontal contra la credibilidad del candidato popular, pero creo que no generó los efectos deseados. Los aciertos de Zapatero han sido, sobretodo, telegénicos. La cámara le trata muy bien, desde luego, y el intercalado de sus sonrisas y la confianza que trasmitía (más hacia el final) lo hacía creíble.
Respecto a Rajoy, podemos considerar sólo la ejecución para ver algunos aciertos y errores. Los aciertos siguieron siendo la contundencia en el mensaje, la claridad que trasmitía y el atacar al presidente con propuestas e iniciativas que quedaron sin respuesta (bajada de impuestos, política lingüística…) Sin embargo, en el bloque central cometió el error de entrar en los temas pantanosos de Irak y 11-M. En lugar de centrarse más en el ataque por el proceso de Paz, intentó poner de relieve la ambivalencia de Zapatero en estos temas. Sin embargo, no lo consiguió, ya que continua siendo un tema sensible donde la opinión pública es muy crítica con el PP y que el PSOE puede instrumentalizar en la medida que, al fin y al cabo, en la oposición están los mismos que estaban entonces en el gobierno. En general, además, Rajoy estuvo mucho más repetitivo que Zapatero, volviendo a los temas del otro debate (los huevos, inmigración, ETA…) Por último, el propio popular tiene el problema de que la cámara lo maltrata. Cuando miraba directamente a pantalla, sus ojos parecían bailar y que miraba nerviosos en todas direcciones.
Sobre el fondo, algunas cuestiones más generales. Esta vez el debate si que ha tenido más propuestas de futuro, algo que es de agradecer, por parte de ambos. En general, estas brillaron más para Zapatero en la parte social mientras que Rajoy fue más seguro en el bloque económico. Del mismo modo, el presidente se comprometió a apoyar en la lucha contra el terrorismo al gobierno que salga de las urnas, sin condiciones. Rajoy habló de recuperar pactos, Zapatero de inversiones en autovías y AVE. Ambos candidatos se explayaron sobre educación… Algo, que por cierto, ha estado poco tratado en toda la legislatura y que es capital para el futuro. Ahí si que hacía falta un pacto nacional.
De manera global, no podemos evaluar el impacto del debate porque ya no se pueden publicar encuestas. Yo tengo la sensación de que Zapatero ha ganado, pero por una razón sobretodo. No ha ganado por argumentar mejor, sino que ha ganado porque se ha mostrado lo suficientemente enérgico y sobretodo, porque ha tocado temas que pueden movilizar al electorado propio. No creo que los indecisos tengan gracias al debate muy claro a quién votarán en las próximas elecciones aunque esta vez sí, Zapatero parece que ha movilizado más al electorado socialista. Ha desencantado menos.
Respecto de la ejecución, en este debate, Rajoy ha sido tan capaz cómo fue en el anterior. Claro y metódico en sus críticas. Sin embargo, frente al Zapatero dubitativo y lento del otro debate, el candidato socialista ha sido más enérgico. Entre los errores de ejecución de Zapatero sitúo la excesiva incidencia de aquella “primera pregunta” parlamentaria de Rajoy en el Congreso. Eso le quitó un tiempo valioso de respuesta en el bloque económico. La razón por la que se recurrió al tema reiteradamente fue porque aquí Z intentaba emular a aquel Felipe González que en el debate del 93 acusaba a Aznar de mentiroso por negar que llamara pedigüeño al gobierno cuando negociaba el presupuesto en la Unión Europea. Vamos, se intentó un ataque frontal contra la credibilidad del candidato popular, pero creo que no generó los efectos deseados. Los aciertos de Zapatero han sido, sobretodo, telegénicos. La cámara le trata muy bien, desde luego, y el intercalado de sus sonrisas y la confianza que trasmitía (más hacia el final) lo hacía creíble.
Respecto a Rajoy, podemos considerar sólo la ejecución para ver algunos aciertos y errores. Los aciertos siguieron siendo la contundencia en el mensaje, la claridad que trasmitía y el atacar al presidente con propuestas e iniciativas que quedaron sin respuesta (bajada de impuestos, política lingüística…) Sin embargo, en el bloque central cometió el error de entrar en los temas pantanosos de Irak y 11-M. En lugar de centrarse más en el ataque por el proceso de Paz, intentó poner de relieve la ambivalencia de Zapatero en estos temas. Sin embargo, no lo consiguió, ya que continua siendo un tema sensible donde la opinión pública es muy crítica con el PP y que el PSOE puede instrumentalizar en la medida que, al fin y al cabo, en la oposición están los mismos que estaban entonces en el gobierno. En general, además, Rajoy estuvo mucho más repetitivo que Zapatero, volviendo a los temas del otro debate (los huevos, inmigración, ETA…) Por último, el propio popular tiene el problema de que la cámara lo maltrata. Cuando miraba directamente a pantalla, sus ojos parecían bailar y que miraba nerviosos en todas direcciones.
Sobre el fondo, algunas cuestiones más generales. Esta vez el debate si que ha tenido más propuestas de futuro, algo que es de agradecer, por parte de ambos. En general, estas brillaron más para Zapatero en la parte social mientras que Rajoy fue más seguro en el bloque económico. Del mismo modo, el presidente se comprometió a apoyar en la lucha contra el terrorismo al gobierno que salga de las urnas, sin condiciones. Rajoy habló de recuperar pactos, Zapatero de inversiones en autovías y AVE. Ambos candidatos se explayaron sobre educación… Algo, que por cierto, ha estado poco tratado en toda la legislatura y que es capital para el futuro. Ahí si que hacía falta un pacto nacional.
De manera global, no podemos evaluar el impacto del debate porque ya no se pueden publicar encuestas. Yo tengo la sensación de que Zapatero ha ganado, pero por una razón sobretodo. No ha ganado por argumentar mejor, sino que ha ganado porque se ha mostrado lo suficientemente enérgico y sobretodo, porque ha tocado temas que pueden movilizar al electorado propio. No creo que los indecisos tengan gracias al debate muy claro a quién votarán en las próximas elecciones aunque esta vez sí, Zapatero parece que ha movilizado más al electorado socialista. Ha desencantado menos.
1 comentario:
¿Quién se cree que al PP le preocupa la educación? En Alicante, alcaldía del PP y comunidad autónoma del PP(con muchas competencias para la Concejalía de Educación), ¡hay colegios que llevan más de diez años en barracones!¡10 años!
¿Por què Zapatero solamente atacó a la ley de educación del PP, la LOU, con que no tenía memoria económica si fue una ley sin ningún apoyo de la comunidad escolar? Creo que sobre este asunto podrían haber metido muchísima más caña, ¡si había manifestaciones y huelgas semanales de alumnos y profesores contra la LOU!
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